7 métodos para mantener la calidad del aire interior

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La base para lograr niveles óptimos en la CAI de los edificios es la limpieza y desinfección del interior de los ductos de aire acondicionado

Fotografía superior. La oscuridad, la humedad y la temperatura constantes son tres factores que pueden propiciar la aparición de microorganismos dentro de los ductos de aire

Rodolfo Valentino

Instalación crucial en los sistemas de climatización, los conductos se encargan de distribuir el aire en todas las áreas. Por ello, no hay que olvidar que su interior es el caldo de cultivo perfecto para la generación de microorganismos, debido a que cuenta con tres factores para propiciarlos: oscuridad, humedad y temperatura constantes.

Una vez que limpiamos y desinfectamos el interior de los ductos de aire, la principal pregunta que se hacen los usuarios es ¿cómo hacemos para que se mantengan limpios durante más tiempo y así cuidar la calidad del aire interior (CAI)?

A continuación, compartimos algunos métodos de prevención para ayudar a mantener una adecuada CAI.

1 Mantenimiento
Los equipos de aire acondicionado (AA) se encargan de suministrar aire climatizado hacia el interior de los edificios, por lo cual es de suma importancia mantenerlos limpios. Las recomendaciones básicas para su mantenimiento son:

  • Limpiar serpentines con un producto químico biodegradable
  • Verificar que no haya fugas en los circuitos de refrigerante; repararlas en caso de que existan
  • Revisar y limpiar todos los ventiladores, verificando que giren libremente y que las aspas no rocen con el panel metálico o con las protecciones
  • Revisar y limpiar la operación del calefactor (si se cuenta con uno)
  • Inspeccionar si hay presencia de humedad en el sistema, de ser así, corregir la fuente de humedad
  • Examinar que los instrumentos de medición y protección, presión, temperatura y flujo, funcionen correctamente
  • Limpiar mensualmente los filtros

Adicionalmente, el área donde se encuentran los equipos de AA debe estar dividida en zonas que cumplan las siguientes condiciones:

  • Limpias y de fácil acceso
  • Paredes lisas
  • Selladas
  • Con charola de condensado y su adecuado drenado

En la zona de equipos no debe permitirse:

  • Escombros
  • Almacén de productos
  • Fumar en el área

2 Filtros de aire en los equipos de ventilación y aire acondicionado
La principal característica de un filtro es su capacidad para remover del flujo de aire la mayor cantidad de partículas sólidas o gaseosas.

Otra clase de filtros son los de carbón activado, que funcionan únicamente para tareas simples de filtración. Su principal función es la absorción de olores como en baños, cocinas, áreas de fumar, etcétera.

Es importante saber que, a mayor nivel de filtración:

  • Mayor costo
  • Mayor resistencia al flujo de aire (caída de presión)
  • Mayor tamaño y espacio para montaje

3 Uso de lámparas ultravioleta
Las lámparas de luz ultravioleta cuentan con excelentes propiedades microbicidas. Estas lámparas, mediante la radiación UV, eliminan gérmenes, bacterias, virus y hongos. Se recomienda su colocación en el serpentín, después del área de filtrado, para así optimizar la cantidad de flujo constante de aire. Igualmente, se pueden colocar directamente dentro de los ductos de inyección de aire.

La luz UV es dañina sólo en casos de exposición directa y prolongada hacia personas y animales, por lo que se recomienda acudir a un especialista para el suministro e instalación de ésta.

4 Renovación de aire
Los edificios con sistemas de aire acondicionado son cerrados porque requieren un uso eficiente de la energía. En consecuencia, el aire al interior del mismo circula una y otra vez por largos periodos, pudiendo contener:

  • Gases y contaminantes del mismo inmueble o de edificaciones cercanas
  • Humo de tabaco, sustancias químicas
  • Emisiones carbónicas de los equipos de oficina
  • Gases de escape de los vehículos, etcétera

Para disminuir los contaminantes en el interior del edificio, es necesario diluir el aire interior con la entrada de aire exterior:

El porcentaje de renovación del aire se establece en función de las condiciones y uso del inmueble
El aire que entra debe pasar por un proceso de filtrado
Si se cuenta con los recursos necesarios, hay que enfriar el aire nuevo

5 Control de humedad
Si se detecta la presencia de hongoso moho es necesario:

  • Corregir fugas y filtración de agua
  • Revisar que la charola de condensado de su equipo trabaje correctamente
  • Si cuenta con deshumidificador, darle el correcto mantenimiento
  • Cualquier equipo y sistema de aire acondicionado debe de instalarse de tal manera que se tenga libre acceso para su mantenimiento y reparación
  • Si el aislamiento de fibra de vidrio o cualquier otro tipo de aislante del sistema presentara humedad o rastros de moho, debe ser reemplazado de inmediato

6 Higienización permanente del edificio
Es importante que la limpieza se realice en húmedo, es decir, con trapeador y trapos húmedos para evitar que las partículas de polvo se eleven en el aire y las tome el sistema de aire acondicionado. Por ejemplo, limpiar con escoba (en seco) genera que el 30 por ciento del polvo se levante en el ambiente.

La limpieza debe aplicarse en:

Pisos
Alfombras
Tapizados
Muebles
Baños
Equipos de oficina

7 Monitoreo de la calidad del aire interior
Asegurar que se cuente con una CAI adecuada, por lo que es importante monitorear las siguientes variables:

  • Temperatura entre 20 y 24 ºC
  • Humedad relativa entre 40 y 60 por ciento
  • Monóxido de carbono menor a 700 ppm
  • Dióxido de carbono menor a 700 ppm
  • Partículas suspendidas en el aire (tamaño y cantidad)

El exceso de humedad y temperatura propicia el crecimiento de hongos, moho y bacterias. En el caso de que el monóxido y el CO2 superen los niveles adecuados (700 ppm), existe el riesgo de que los ocupantes presenten dolor de cabeza, somnolencia, falta de concentración, mareos, náusea, etcétera.

Realizar cotidianamente los métodos de prevención trae beneficios de mucho valor, como:

  • Mejorar la calidad de vida de los usuarios, al disminuir los riesgos de enfermedades respiratorias.
  • Reducir la posibilidad de enfermedades intrahospitalarias en pacientes, empleados y visitantes, y los gastos por reincidencia de infecciones en pacientes.
  • Seguridad e higiene. Disminuir la posibilidad de incendios en cocinas y aumentar la calidad en los procesos de elaboración de alimentos.
  • Se obtiene un mayor rendimiento por parte de las personas y un menor ausentismo. Según estudios, mejora hasta en un 18 por ciento la productividad de los empleados.

Con las buenas prácticas, los resultados impactan directamente en los gastos, sobre todo, gracias al ahorro energético en los equipos de aire acondicionado y extracción, debido a que las capas de polvo o grasa en los ductos pueden reducir entre un 10 y 30 por ciento la eficiencia de los equipos.
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Rodolfo Valentino
Director General y fundador de Aeropureza. Cuenta con el reconocimiento de la Asociación Nacional de Limpiadores de Ductos de Aire de EUA (NADCA, por sus siglas en inglés) como una de las 30 personas más influyentes de la industria.