Despídete de las bacterias resistentes al frío: realiza una correcta limpieza que garantice la salud y la preservación de los alimentos.
- Remueve en seco la suciedad visible de las aletas, abanicos y charola del difusor con una brocha de cerdas largas y suaves o con una aspiradora (especialmente si hay escarcha).
- Endereza las aletas dobladas del difusor.
- Aplica limpiador desinfectante alcalino a todo el panel, abanico y charola del difusor. Espera 1 minuto y enjuaga perfectamente.
- En caso de que el difusor tenga moho, no lo enjuagues. Sanitiza con desinfectante a 200 ppm de manera abundante y déjalo secar.
- Coloca una tableta para tratamiento de condensados lo más cercana al drenaje y limpia la unidad por fuera
- Remueve en seco la suciedad visible de las aletas, abanico y charola del condensador.
- Endereza las aletas dobladas del condensador.
- Aplica el limpiador de serpentines de abajo hacia arriba y asegúrate de cubrir el área completamente. Enjuaga de arriba hacia abajo.
¡NOTA!
Selecciona el químico limpiador según el nivel de suciedad, y dilúyelo de acuerdo con las instrucciones.
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