Operar un sistema de climatización sucio hará que el equipo trabaje a marchas forzadas, gaste más energía e incluso produzca malos olores. Llevar a cabo sesiones de limpieza evitará dichas fallas y desgaste de los mecanismos.
La limpieza de los filtros es vital para mantener la calidad del aire interior.
Sinaí Romo.
La limpieza de ductos implica trabajar en diversos componentes del sistema, tales como el suministro y retorno de los registros de aire, rejillas, difusores, intercambiadores de calor, serpentines, bandejas de drenaje, unidad manejadora de aire y filtros, éstos últimos encargados de remover los contaminantes del aire y evitar la proliferación de virus y bacterias.
Debido a la importancia que tienen los filtros en un sistema de climatización, los expertos insisten en su adecuado mantenimiento y sesiones de limpieza constantes: “La eficiencia de los filtros influye de modo directo en la calidad del aire y la presencia de bacterias dañinas para los habitantes de un inmueble. Por ello, es vital que el técnico conozca los métodos de limpieza; la periodicidad con la que se debe llevar a cabo, y qué tipo de filtros son los que requiere el equipo para no alterar su funcionamiento”, señala Carlos Torres, director General de Filtech
Si los filtros no se mantienen en condiciones óptimas, todo el sistema de aire se puede contaminar con partículas de polvo, basura, pelusas o insectos, lo cual evita la correcta circulación del aire y causa afecciones en la salud de todos los ocupantes del edificio.
Consecuencias de no limpiar los filtros
- Climatización deficiente
- Malos olores
- Mayor desgaste del sistema
- Pérdida innecesaria de refrigerante
- Exceso de suciedad
- Menor paso del aire
- Mayor gasto de energía
- Afecciones a la salud de los ocupantes
Ventajas de la limpieza
- Prevenir la generación de basura
- Mayor vida útil de los filtros
- Menores costos en el recibo de energía
- Aire limpio
¿Sabías que anualmente las muertes prematuras causadas por la contaminación del aire representan más de dos millones en todo el mundo? Todas atribuibles a la contaminación del aire en espacios urbanos, tanto abiertos como cerrados.
Fuente: Fernando Bonilla
Se debe tener especial cuidado antes de lavar un filtro, pues primero hay que verificar si es de tipo desechable o permanente.
Si el sistema tiene filtros para un solo uso, éstos se deberán cambiar inmediatamente. Si son de tipo permanente, habrá que retirarlos del sistema, lavarlos con abundante agua y solución a base de detergente, y colocarlos nuevamente hasta que estén completamente secos.
Para llevar a cabo el mantenimiento de filtros, Filtech recomienda en primer lugar elegir un filtro de alta calidad y posteriormente asegurar que es del tamaño adecuado. Un filtro mal ajustado puede dañar el equipo, bloquear la parrilla, poner en tensión los sistemas mecánicos y causar costosas reparaciones y aumento en las facturas de energía.
“Además, es importante que el técnico lleve un control sobre las sesiones de mantenimiento que le da a cada equipo, pues esos datos le ayudarán a tener mayor conocimiento sobre el estado de los equipos, los servicios que requiere cada uno, así como la fecha de la próxima sesión de mantenimiento”, agrega Carlos Torres.
Fuente: Operation and Maintenance of Association Air Filtration System Manual
¿Conoces el síndrome del edificio enfermo?
En 1982, la Organización Mundial de la Salud reconoció al edificio enfermo como aquel lugar en donde más del 20 por ciento de las personas experimentan afecciones a su salud y bienestar.
El Síndrome del edificio enfermo se origina por los efectos producidos por contaminantes del aire interior, los cuales pueden causar desde pequeñas alergias, hasta afecciones pulmonares, e incluso la muerte.
Diversos estudios han demostrado que cuando las personas permanecen gran cantidad de tiempo en el interior de un inmueble pueden ser afectadas, debido a que los niveles de contaminación pueden llegar a ser muy elevados.
Gran parte de la polución surge por sistemas de climatización en mal estado, falta de mantenimiento de los componentes o acumulación de basura en el interior de los equipos; por lo cual, el técnico es, en gran medida, responsable de la salud de los ocupantes, y de su trabajo depende la buena calidad del aire interior.
¿Cuándo se debe reemplazar un filtro?
Existen dos parámetros que se deben considerar para determinar cuándo un filtro debe ser reemplazado.
El primero de ellos es el estado físico del filtro; es decir, no debe presentar daños en la media filtrante ni en su estructura. La evaluación de este parámetro es en forma práctica: se realiza una inspección visual del filtro.
El segundo parámetro es el diferencial de presión inicial. Cuando el filtro está nuevo, el ΔP tiene un cierto valor; con cada lavada, ese valor se incrementa. Cuando el valor inicial esté por arriba del 50 por ciento entre el valor inicial original y el valor final, es conveniente cambiar el filtro.
El incremento en el diferencial de presión (ΔP) está en función del tiempo que el filtro estuvo expuesto y del tipo de material que retuvo. Todos los filtros operan dentro de un rango de presión: ΔP inicial y ΔP final. Cuando un filtro tiene una presión diferencial inicial muy cercana a la final, o la diferencia entre el ΔP original y el actual es superior al 50 por ciento, el filtro debe sustituirse.
Fuente: Fernando Bonilla
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