¡Termina con la contaminación cruzada!

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El ligero peso de algunos sistemas de climatización genera vibraciones excesivas  que pueden ocasionar fugas, lo cual, a su vez, provoca que cantidades de gases no condensables sean atraídos con los contaminantes. A este fenómeno se le denomida contaminación cruzada. Para evitarla, es necesario conocer las medidas de precaución que se pueden tomar.

En primer lugar, se debe verificar siempre que se realice una sola carga de vapor por tanque de recuperación, ya que al utilizarlo más de una vez el tanque se quedará con aceite y todo lo que contiene, contaminando el sistema entero.

La manera más segura para cargar el líquido es con el compresor apagado. Primero hay que verificar que el ventilador del evaporador esté apagado, especialmente en una unidad separada (split). Si se recarga con el ventilador encendido, sólo se forzará calor adicional hacia el sistema, provocando que se evapore más líquido y se llene el sistema con gas, antes de que pueda entrar todo el líquido.

Se debe recordar que si se está cargando líquido con sólo una manguera, no es bueno dividir el manifold en dos mangueras. En realidad se pierde algo de habilidad para cargar líquido, puesto que el cambio en volumen de una a dos mangueras causa que cierta cantidad se evapore, desplazando el volumen del líquido que pudo haber tomado el sistema. Para mejores resultados, siempre se deberá cargar el líquido con una sola manguera hacia el condensador.

Para cargar el líquido restante del tanque se comienza por cerrar la válvula y dejar que el diferencial de presión succione el líquido y aceite restantes del tanque. El líquido se evaporará completamente al pasar a través del evaporador.

La siguiente opción para cargar líquido a un sistema en operación, es midiéndolo. La manera más segura es comprar un dispositivo de carga de líquido a vapor. Se recomienda poner una mirilla en la línea para verificar que no se está introduciendo líquido hacia el compresor.

Un beneficio adicional al cargar en forma líquida, es que permite purgar completamente los gases no condensables del tanque de recuperación, con menos de un 1 por ciento de pérdida.

Para hacer esto, simplemente se instala una mirilla en la línea del tanque y se purga solamente después de que se ha ido el líquido. La mejor manera de purgar los no condensables es cuando no hay líquido presente.

Purgar el aire que pudiera haber pasado hacia el tanque de recuperación mientras hay líquido presente, es un esfuerzo en vano. La idea de que todo el aire está en la parte superior, es verdad solamente mientras el gas dentro del tanque está estancado. Cuando se empieza a purgar el tanque, se libera la presión y  se crea una turbulencia que mezcla el vapor del refrigerante con el aire.

Adicional a este efecto, la superficie del refrigerante comienza a vaporizar debido a la baja de presión. La idea de que solamente se necesita purgar la parte superior del tanque, mientras se sostiene un detector de fugas, es incorrecta.

La costumbre de comparar temperatura contra presión, es riesgoso, puesto que está basado en la suposición de que el tanque del refrigerante puede tomar calor adecuadamente, en una proporción lo suficientemente rápida para mantener las lecturas exactas.

Con el nivel de vacíos propuesto por la EPA, la manera más segura para evitar que los no condensables se vuelvan a recargar, es manteniéndolos en el cilindro de recuperación, donde pueden ser tratados después de que el líquido se haya ido.

Esto reduce grandemente la pérdida de refrigerante al purgar, puesto que no hay líquido que hierva y cause que se mezcle refrigerante extra con los no condensables.

La manera final de evitar la contaminación cruzada a través de los tanques es contar con un buen método para mantener los tanques organizados y limpios.

El uso de pre-filtros también es de gran ayuda para evitar fallas, pero es necesario darse cuenta que con filtros de pasos múltiples una sola pasada no removerá todos los contaminantes y, conforme se vaya saturando el filtro, se volverá menos eficiente.

Cada vez que se remueva refrigerante de un sitio de trabajo, los refrigerantes deben ser consolidados en cilindros retomables con doble válvula. Esto permite recuperar y recargar, puesto que siempre se tiene la seguridad de que el tanque en el medio de transporte está vacío.

La mejor manera para consolidar o vaciar un tanque de recuperación es por gravedad. Esto permite vaciar el líquido del tanque, y al mismo tiempo, retener una carga de vapor dentro de él. Para hacer esto, se debe construir un colgador que permita suspender el tanque de recuperación en forma invertida, por arriba del nivel del cilindro de reproceso.

En seguida, se debe conectar una manguera sin restricciones en el acceso del tanque de reproceso, marcado “líquido”, y el otro extremo de la manguera al acceso del tanque de recuperación invertido, marcado “vapor”. Entonces, se conecta una segunda manguera sin restricciones, entre el acceso del tanque de reproceso, y el acceso del de recuperación invertido. Se purgan las mangueras y se abren todas las válvulas. El líquido drenará hacia el cilindro de reproceso en una proporción de aproximadamente medio kilo por minuto, sacando todo el aceite y contaminantes del cilindro de recuperación.

El líquido que sale del cilindro de recuperación invertido es reemplazado por el vapor que proviene de la parte superior del cilindro de reproceso.

Tip
La mejor manera para cargar líquido hacia un sistema en operación es a través del evaporador. Si el técnico se toma el tiempo para instalar una válvula de acceso delante de la válvula del condensador o recibidor, mientras el sistema está abierto y se está reparando, cargar líquido se vuelve extremadamente rápido y sencillo.

Con información de Emerson Climate Technologies.