Contar con una red eléctrica segura y con larga vida útil dependerá de las herramientas y el modo en el que se lleve a cabo la conexión de los sistemas.
Las conexiones eléctricas no deben estar contaminadas con pintura, yeso, limpiadores.
Samantha Gómez.
La evaluación de nuestras instalaciones y la implementación de las buenas prácticas siempre ayudará a garantizar la calidad de cualquier instalación eléctrica y ofrecer seguridad, tanto para los inmuebles como para los trabajadores.
Para llevar a cabo una evaluación precisa es necesario acatar la normatividad vigente en el país, no sin antes recordar que esto no significará una pérdida de tiempo, sino que se debe considerar como cultura, y sobre todo, saber que estas acciones nos ofrecerán calidad y seguridad en todas nuestras instalaciones.
En cuanto a la ejecución mecánica de los trabajos, los equipos eléctricos deben instalarse de manera limpia y profesional; para esto hay que utilizar materiales, equipos y productos aprobados por las normas nacionales e internacionales. Además, hay que dedicar tiempo a la investigación de las marcas y sus especificaciones, como la calidad y garantías con las que cuentan en cada uno de sus equipos o materiales, pues en el mercado existe un sinnúmero de opciones a elegir dependiendo de las necesidades de cada instalación.
Consideraciones
Las aberturas o espacios no utilizados en cajas, canalizaciones, canales, gabinetes o carcasas, se deben cerrar eficazmente para ofrecer una protección sustancial en la instalación eléctrica y en el equipo. Actualmente existen diversos accesorios para cumplir con esta finalidad.
Es necesario conocer la capacidad de cualquier tipo de canalización y revisar que preferentemente tenga capacidad para un crecimiento a futuro. También, todos los sistemas deben estar limpios y en buen estado.
En las conexiones eléctricas, debido a las diferentes características que presentan los materiales, deben elegirse aquellos que sean apropiados e instalarse adecuadamente. Nunca deben unirse materiales distintos (a menos que el dispositivo a conectar esté identificado para esas condiciones de uso) con el fin de evitar daños a conductores, aislamientos, instalación o equipos en general.
Es de suma importancia mantener la integridad interna de los equipos y conexiones eléctricas; no deben estar dañadas ni contaminadas por materias extrañas como pintura, yeso, limpiadores, abrasivos o corrosivos. Tampoco debe haber partes dañadas añadidas que pudieran afectar el buen funcionamiento de los equipos.
El montaje debe estar firmemente sostenido a la superficie en la que se va a colocar el equipo. Debe instalarse de modo que no impida la circulación del aire de manera natural ni la convección para el enfriamiento de sus superficies, considerando paredes y equipos montados a sus lados. Toda la red eléctrica debe estar en lugares de fácil acceso para cualquier tipo de revisión o mantenimiento.
Los dispositivos de protección contra sobrecorrientes son de gran importancia, de manera que hay que considerar factores como la impedancia total, las corrientes de interrupción, los componentes, etcétera. Se elegirán y coordinarán de modo que permitan que los dispositivos para protección operen sin causar daño a los componentes eléctricos del circuito.
El cuidado y correcto mantenimiento de las instalaciones eléctricas en las edificaciones es una de las formas más efectivas de prevenir accidentes y generar ahorros en el servicio. Por ello, cualquier instalación con más de 18 años de antigüedad resulta riesgosa debido a las condiciones deficientes de su infraestructura eléctrica, además de representar un incremento en el pago del servicio hasta en un siete por ciento.
Una instalación con más de una década de antigüedad significa un riesgo, debido a que actualmente el potencial de consumo instalado de electricidad podría llegar a ser seis veces mayor que el que tenía hace 10 años, por ejemplo. Esto exige que hoy en día el sistema eléctrico se encuentre en óptimas condiciones, con el fin de evitar fallas y sobrecargas que provoquen incendios, lesiones físicas y perdidas de energía.
Una evaluación de la instalación eléctrica es una implementación de mediciones y comparaciones por medio de las cuales se comprueba la efectividad desde el punto de vista de funcionalidad y seguridad.
Los técnicos nunca deben olvidar que dicha evaluación siempre debe realizarse por personal calificado y competente.
Los problemas eléctricos pueden atribuirse a varios factores
• Sistemas eléctricos inadecuados
• Uso inadecuado de extensiones
• Improvisación de ampliación de circuitos
• Reparaciones eléctricas mal hechas
• Falta de instalaciones a tierra
• Sistemas sobrecargados
Mediciones y comprobaciones para la evaluación eléctrica
Continuidad en los conductores. Medir la resistencia de los conductores de protección y posteriormente de los conductores de conexión equipotencial primarios y secundarios, así como los conductores del circuito final. Este proceso debe realizarse con equipos capaces de generar tensión sin carga en un intervalo de 4 a 24 volts.
Resistencia del aislamiento de la instalación eléctrica. Sirve para garantizar que no existe ningún cortocircuito antes de energizar definitivamente los equipos y es muy simple realizarlo, aunque en la cultura de prevención de los instaladores muchas veces no existe esta buena práctica aún con la existencia de estándares para llevarla a cabo, como lo es el caso de la Norma NMX-J-604-ANCE-2008.
El proceso se lleva a cabo mediante la aplicación de corriente directa al elemento que se medirá, aplicando tensión durante un minuto. Si el megómetro indica un valor en megaohms, significa que el conductor está en buen estado. Por el contrario, cuando el megómetro marca el valor 0 (cero) ohms, significa que el conductor presenta una falla, esto puede ser por el contacto que existe con el conductor de puesta a tierra, con una caja o con un gabinete metálico y se corre el riesgo de energizar y provocar un cortocircuito.
Protecciones adicionales. Los avances tecnológicos obligan a agregar dispositivos de protección para los equipos eléctricos. Casi todos los disturbios eléctricos (depende de procesos productivos) son a causa de la red eléctrica interna del usuario, no precisamente del suministro. De ahí que debemos analizar a detalle el tipo de disturbio (alta frecuencia, impulsos unidireccionales u oscilatorios, eventos repetitivos, elevación de tensión, entre otros), su clasificación (frecuencia, amplitud, forma de onda, simetría,) y su origen (externos: mantenimiento, operación, atmosférico, accidental, o internos: mantenimiento, operación, electrostáticos o accidental) para implementar un sistema de protección adecuado.
Comprobación de la polaridad. Debemos asegurarnos de qué modo se hará la conexión ya que una polaridad incorrecta supone que partes de la instalación permanecerán conectadas a un conductor de fase de tensión, incluso cuando el interruptor de un polo esté desconectado o cuando se ha abierto un dispositivo de protección.
Comprobación de la secuencia de fases. Verificar qué tipo de circuitos existe en una instalación y asegurar que sus fases mantienen la secuencia.
Evaluación y caída de tensión. Mediciones del voltaje de la acometida hasta la lectura del punto más lejano de ésta.
Importante: Las mediciones y evaluaciones anteriores se muestran enunciativas más no limitativas, pudiendo llevar a cabo otras, siempre y cuando se encuentren dentro de la normatividad vigente, arrojen datos confiables y se realicen por personal calificado y con equipos calibrados.
RIESGOS
La corriente eléctrica
• No es perceptible por los sentidos del ser humano
• No tiene olor, sólo se detectan cuando en un cortocircuito se descompone el aire apareciendo ozono
• Al tacto puede ser mortal si no se está debidamente aislado. El cuerpo humano actúa como circuito entre dos puntos de diferente potencial. No es la tensión la que provoca los efectos fisiológicos sino la corriente que atraviesa el cuerpo humano
Los efectos de los accidentes de origen eléctrico dependen de
• Intensidad de la corriente
• Resistencia eléctrica del cuerpo humano
• Tensión de la corriente
• Frecuencia y forma del accidente
• Tiempo de contacto
• Trayectoria de la corriente en el cuerpo
Todo accidente eléctrico tiene origen en un defecto de aislamiento y la persona se transforma en una vía de descarga a tierra. Al tocar con la mano un objeto energizado o un conductor con la mano, se produce un efecto de contracción muscular que tiende a cerrarla y mantenerla por más tiempo con mayor firmeza.
Accidentes por contacto directo
• Son a causa del paso de la corriente a través del cuerpo humano. Pueden provocar electrocución, quemaduras y embolias.
Accidentes indirectos
• Riesgos secundarios por caídas luego de una electrocución
• Quemaduras o asfixia, consecuencia de un incendio de origen eléctrico
• Accidentes por una desviación de la corriente de su trayectoria normal
• Calentamiento exagerado, explosión o inflamación de la instalación
Fuente: Unidad de Gestión de Riesgos, de Argentina
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Samantha Gómez es ingeniera Industrial, actualmente desempeña el cargo de directora de Operaciones en IT Adviser, SA de CV. Cuenta con experiencia en planeación, implementación, soporte y administración de proyectos individuales o llave en mano, en temas de infraestructura tecnológica para el sector público y privado.