Mantenimiento de cámaras REACH-IN

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Utilizadas ampliamente en supermercados y tiendas de autoservicio, las cámaras tipo reach-in deben mantenerse bajo condiciones ideales para trabajar durante 24 horas. Para ello, requieren de mantenimiento constante y un adecuado servicio técnico.

El mantenimiento se centra en puertas, ajuste e iluminación.

Sinaí Romo

Las cámaras de refrigeración tipo Reach-in son equipos de conservación de productos con puertas de vidrio, las cuales permiten visualizar el interior sin necesidad de abrir las puertas. Los vidrios son dobles o triples para aislar el calor exterior.

Deben contar con una resistencia que opere 24 horas, esto con el propósito de mantener caliente la superficie del vidrio exterior y evitar que el vidrio sude o se empañe. Regularmente, el condensador, el compresor y el evaporador están dentro del mismo equipo. Sus principales componentes son el marco, la puerta de cristal y el rack de almacenamiento. Tales equipos se suelen instalar en tiendas de conveniencia, pastelerías y supermercados, y están hechos con cristal templado, en diferentes acabados.

“Las ventajas que tiene una cámara de este tipo es que cuentan con un mayor volumen de exhibición, una mejor eficiencia en el consumo energético del establecimiento y se pueden exhibir productos de diversos tipos”, comenta el ingeniero Adrián Rosales, del área de Proyectos y Aplicaciones de Frigo Panel, fabricantes de cámaras y almacenes frigoríficos; sin embargo, aunque sean considerados como equipos eficientes para el enfriamiento de productos, la labor de los técnicos de servicio es indispensable, pues para que este tipo de equipos trabajen de manera correcta y al ciento por ciento, se requiere de un mantenimiento constante y un servicio adecuado. “La vida útil de estas cámaras es de aproximadamente 10 años, pero depende, en gran parte, del mantenimiento que se le dé, además del equipo de refrigeración y del tipo de iluminación con el que se cuente”, añade el ingeniero.

A0CG0003742Mantenimiento
El Ingeniero Omar González, también del área de proyectos de Frigo Panel, menciona que antes de pensar en un servicio de mantenimiento o reparación de fallas requerido por el cliente, todo técnico debe hacer una revisión inicial de las condiciones en las que se encuentra el equipo, “pues el 40 % de las fallas que encontramos en las cámaras de refrigeración son causadas por una mala operación. Así que se debe verificar si el problema que están reportando se debe a la falla del equipo o a la mala operación de los encargados de la tienda”, añade.

“Lo primero que se debe revisar es que cierren bien las puertas, que no se estén azotando y que no se dejen abiertas por demasiado tiempo a la hora de cargar el producto, porque esto podría afectar el enfriamiento”, comenta el ingeniero González. Posteriormente, si la falla en el sistema no se debe a la mala operación, se debe revisar la cámara de enfriamiento, en general”.

El mantenimiento de estos equipos se concentra en las puertas, su ajuste y también en la iluminación. En la parte autocerrante es necesario verificar que el torque funcione de manera que permita la apertura libre y normal de las puertas de cristal. Posteriormente, se revisa que todas las lámparas se encuentren encendidas y que no existan falsos contactos. En caso de que los focos se encuentren fundidos o rotos, habrá que colocar luminarias nuevas.

En dichos sistemas se suelen emplear lámparas fluorescentes; sin embargo, los expertos aseguran que el uso de luminarias tipo LED (Light-Emitting Diode), las cuales son más caras, pero mucho más ahorradoras en el consumo de energía y con mayor vida útil, que supera las 50 mil horas, característica que con el paso del tiempo resultará una mejor inversión.

Una vez que se detecta la falla, los ingenieros recomiendan hacer todo lo posible por repararla en sitio. Si no es posible reparar la falla en el lugar, se le debe informar al cliente para que autorice la reparación y el cambio de pieza, que será necesario sustituir por una pieza exactamente igual, pues si se añade una que no corresponda o se hacen arreglos provisionales, además de alterar el funcionamiento del equipo, se puede perder la garantía de los equipos.

A0CG0003741Equipo de refrigeración (ver Medidas Generales Para Mayor Eficiencia Electromecánica)
El mantenimiento se debe dar también en el equipo de refrigeración. Al respecto, el ingeniero Rosales comenta: “Aprovechando que el técnico está en sitio, se debe hacer una inspección para revisar que tanto la unidad condensadora como el evaporador se encuentren en buen estado; al igual se debe checar su aspecto mecánico”.

El evaporador es una zona húmeda que, aunado a las altas temperaturas, es el lugar perfecto para desarrollar bacterias y hongos, los cuales, además de contaminar el equipo, causan malos olores. Por ello, es vital llevar a cabo una buena sesión de limpieza. Es necesario limpiar la superficie del serpentín, así como la charola de drenado, y revisar que el funcionamiento de ésta sea correcto.

Los evaporadores deben revisarse por lo menos una vez al mes para obtener un deshielo adecuado, aunque esto siempre dependerá de la temperatura de la cámara, el tipo de producto almacenado y del tiempo que la puerta se encuentre abierta.

Sobre el condensador, en los serpentines, hay aletas de protección que permiten que el aire sople a través de ellas, las cuales se llegan a doblar, restringiendo el flujo del aire a través del condensador. Para evitarlo, es necesario utilizar los peines de aletas, para removerlas a su posición original y así permitir el flujo apropiado de aire a través del sistema. Se recomienda una revisión anual de dichas aletas.

Igualmente, es necesario revisar la parte de la instalación que corresponde a las tuberías mecánicas y la parte eléctrica, que, aunque son trayectorias pequeñas, también son importantes. Se debe revisar que no haya un problema de vibración excesiva, que la tubería esté en buen estado, que no haya falsos contactos, así como que las conexiones eléctricas estén debidamente apretadas.

La carga de refrigerante también hay que revisarla.

Esto se logra con la ayuda de la mirilla instalada en el equipo, donde se checa el nivel de refrigerante para que el técnico determine si es necesario recargar o si existen fugas, las cuales debe reparar de inmediato, sin importar el tamaño.

La revisión de los equipos se debe hacer de tres a cuatro veces al año; esto quiere decir que se debe llevar a cabo aproximadamente una vez cada tres meses, tanto al sistema autocerrante de la puerta como a la parte de la iluminación.

A0CG0003739Limpieza
La limpieza de estos equipos se debe hacer de manera frecuente y con la ayuda de un paño húmedo. Si se riega algún tipo de líquido o producto, hay que hacer una limpieza con jabón neutro y cuidar que no queden residuos.

Se debe tomar en cuenta que cuando se limpia una cámara fría el objetivo es remover la suciedad visible de paredes, pisos, puertas, etcétera. El tipo de suciedad más frecuente en tales espacios son restos de alimentos, agua o polvo, que puede llegar a contaminar lo que se almacena si no se retira y servir de alimento para los microorganismos que se encuentren en estas superficies. En ocasiones, la limpieza puede hacerse en seco; en otras, con agua y detergentes.

La sanitización, por su parte, permite eliminar los microorganismos presentes en las superficies a través de la aplicación de sustancias químicas llamadas sanitizantes, las cuales se encuentran en diversas marcas con diferentes compuestos activos, como el hipoclorito de sodio, dióxido de cloro, sales cuaternarias de amonio, entre otras.

Ambos procesos, realizados correctamente, tienen finalidades distintas: con la limpieza se elimina la suciedad visible mientras que con la sanitización se debe eliminar el 99.99 por ciento de los microorganismos.

A0CG0003738Nunca se debe ingresar a la cámara de frío sin el equipo de protección personal

Seguridad personal
El Equipo de Protección Personal (EPP) para el trabajo en cámaras de refrigeración o congelación se requiere usar zapatos de seguridad con puntera metálica; guantes térmicos de neopreno, que proteja de cortes; pantalón y chamarra térmicos.

El EPP debe:

  • Ser cómodo y brindar el aislamiento deseado
  • Contar con el ajuste exacto a la talla corporal del trabajador que los usa
  • Ser adecuado para la tarea, impidiendo que el trabajador adopte posiciones no naturales y experimente dolores músculo-esqueléticos

La documentación
El ingeniero Omar González menciona que, como elemento final del servicio, la parte documental es igual de importante. En ella, el técnico debe verificar en qué estado se encuentran operando el sistema y los servicios que en él se realizaron. “La hoja de documentación debe contener las condiciones en las que se encuentra la cámara y las acciones correctivas que se llevaron a cabo. Debe estar firmada por el cliente y el técnico que prestó el servicio”, indica.

“Este tipo de documentación nos ayudará a conocer si en algún momento se presentó una falla; si se reparó, en qué momento se hizo y si es una falla recurrente.

A través de esta bitácora sabremos si es un problema de fondo en el equipo, en el cual tal vez se tenga que hacer una intervención directa del fabricante del equipo o una garantía”, agrega el ingeniero González.

“Es primordial el tema de la documentación, ya que no siempre asiste el mismo técnico para ofrecer el mantenimiento o llevar a cabo la reparación de un sistema, y tampoco está la misma persona encargada de la tienda. Así que si no coinciden, los diversos técnicos que asistan pueden estar reparando la misma falla decenas de veces sin saber que ya se ha efectuado esa reparación”, menciona el ingeniero Adrián Rosales.

¿Qué debe contener el reporte?

  • Condiciones en las que se encontraba la cámara
  • Fallas encontradas
  • Problemas reparados
  • Refacciones que se utilizaron
  • Nombre y firma del cliente
  • Nombre y firma del técnico
  • Fecha y horario en la que se prestó el servicio
  • Ubicación del lugar al que se acudió
  • Próxima cita para revisión o mantenimiento
  • Anotaciones generales

A0CG0003737La iluminación LED

Los focos tipo LED tienen 50 mil horas de vida útil y consumen de 5 a 10 veces menos energía que una lámpara incandescente. Por otro lado, no generan altas temperaturas y no contaminan, lo cual las hace la mejor opción para iluminar espacios, como cámaras de refrigeración, donde el consumo de energía es elevado.

¿Cómo cambiar la iluminación existente por LED?

  • Si existe la posibilidad de cambiar a tecnología LED, hay diversos pasos que se deben seguir para realizar con éxito el proceso:
  • Revisar el manual del refrigerador para identificar los circuitos de control de iluminación
  • Asegurar que la corriente esté desconectada en el panel de servicio. Si el refrigerador no cuenta con un interruptor para controlar la iluminación, se debe interrumpir la corriente en el panel principal
  • Ubicar los componentes de iluminación existentes dentro del refrigerador, como balastros, focos o lámparas, que serán removidos
  • Cortar el cableado (lo más cerca posible a las luminarias)
  • No se debe quitar el cableado, ya que, posteriormente, se utilizará
  • Para instalar la luz LED hay que identificar el cableado para conexión a la fuente de poder
  • Antes de comenzar la instalación o mantenimiento de este producto:
  • Desconectar la corriente para reducir el riesgo de descarga eléctrica
  • Revisar el producto para asegurar que no recibió daño durante su transportación
  • Contar con las herramientas necesarias para la instalación (leer previamente el manual de las luminarias)
  • Siempre se debe contar con equipo de seguridad apropiado para la labor

 

A0CG0003736La iluminación LED puede funcionar sin ningún tipo de mantenimiento hasta por 10 años consecutivos

Ventajas LED

  • Alta eficiencia energética
  • Alta resistencia a vibraciones y golpes
  • Baja tensión
  • Luz constante, sin parpadeos
  • Gran durabilidad
  • Simplicidad de instalación
  • Ausencia de metales pesados contaminantes
  • Reproduce los colores reales
  • Baja emisión de calor
  • Reducción de las emisiones del CO2 en 80 por ciento
  • Libre de mercurio
  • Resiste a la humedad y a bajas o altas temperaturas
  • Rapidez de encendido, arranque instantáneo
  • Ahorro energético de hasta 80 por ciento respecto de los focos incandescentes
  • A prueba de descargas (80-260 V)
  • No emiten rayos ultravioleta
  • Elaboradas con material reciclable
  • Su vida útil supera las 50 mil horas, lo que en términos reales de funcionamiento normal suponen entre seis y 10 años de vida útil sin ningún tipo de mantenimiento
  • Es un sistema ligero y de fácil transporte, lo que facilita su manipulación y contribuye a reducir los costes de logística y la contaminación derivada de su transporte
  • Puede trabajar en un espectro mucho más amplio de temperaturas (entre -35 y 45 °C), y al no tener que producirse la descarga de electrones a través de gases, se puede encender y apagar tantas veces como sea necesario sin reducir su vida útil

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