Gas R-134a: seguridad

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Aunque contribuye ligeramente al efecto invernadero, este refrigerante se sigue utilizando actualmente entre los técnicos HVACR. Por ello, es importante conocer cómo manejarlo para evitar accidentes

Sinaí Romo

Cualquiera que sea el refrigerante con el que se trabaje, el técnico siempre debe conocer las características y medidas de seguridad del gas, de esta manera, puede prevenir accidentes o saber cómo actuar en caso de emergencia.

El R-134a pertenece a la rama de los hidrofluorocarbonos (HFC), los cuales no destruyen la capa de ozono, aunque sí contribuyen, en menor medida que el R-22, al efecto invernadero.

Los HFC están compuestos, principalmente, por átomos de hidrógeno y flúor; y a diferencia de los hidroclorofluorocarbonos (HCFC), éstos ya no contienen cloro, sustancia responsable de la descomposición del ozono, según el estado actual de la ciencia. Por eso, a dicha sustancia se le adjudica el potencial 0, respecto de la destrucción de la capa de ozono.

A0CG0001664SEGURIDAD
Piel
Es posible que las salpicaduras del gas provoquen quemaduras por frío, aunque no es peligroso si se absorbe a través de la piel.

En caso de contacto, se debe retirar la ropa y lavar inmediatamente la zona afectada con abundante agua. En caso de irritación o aparición de ampollas, es necesario acudir al médico.

Protección: traje de trabajo, guantes reforzados y zapatos de protección.

Ojos
Las salpicaduras del gas en esta parte del cuerpo también pueden causar quemaduras por frío. De suceder, se debe lavar con agua y mantener los ojos abiertos, por lo menos, durante 10 minutos.

Protección: uso de gafas de seguridad durante la manipulación de envases.

Vías respiratorias
En atmósferas deficientes de oxígeno se tiene que usar equipo de respiración autónomo (para lo cual los técnicos deben ser entrenados) o una línea de aire con presión positiva y máscara.

Siempre hay que trabajar en lugares con ventilación adecuada, especialmente cuando se labora en lugares cerrados.

Protección: contar con equipos de respiración artificial en el sitio de trabajo.

Ingestión
Aunque es muy difícil que esto ocurra, si un caso de estos se presentara, se producirán quemaduras. Lo primero es lavar la boca y beber de 200 a 300 mililitros de agua y jamás se debe provocar el vómito. Habrá que acudir al médico inmediatamente.

Inhalación
Concentraciones atmosféricas muy altas pueden producir efectos anestésicos y asfixia. En caso de inhalación, el técnico debe alejarse del área donde se esté manipulando el gas, buscar un área al aire libre y mantenerse en reposo durante algunos minutos. Si es necesario, habrá que administrar oxígeno

Recarga
Cuando se realice una sustitución de R-22 por R-134a, es necesario que las unidades se encuentren limpias y libres de cualquier residuo de refrigerante. Además, hay que realizar un vacío profundo y barridos repetidos con el nuevo refrigerante. El R-134a puede ser cargado en estado líquido o gaseoso; si la carga se realiza en estado líquido, se cargará por el lado de alta presión del sistema; si la carga se realiza en estado gaseoso, será por el lado de bajo presión.

Incendio:

En caso de un incendio, las sustancias convenientes para extinguirlo son agua o dióxido de carbono (el agua utilizada para extinguir el fuego se recogerá por separado y no se depositará en la red de drenaje).

Es necesario retirar lo más pronto posible del área los envases que no resultaron afectados por el incendio.

Medioambiente
El R-134a se descompone de forma relativamente rápida en la tropósfera, en comparación con otros refrigerantes. Su permanencia en la atmósfera es de 14 años. Igualmente, no degrada la capa de ozono y posee un potencial de calentamiento global de 1430 (relativo al valor 1 del dióxido de carbono en 100 años). Aunque contiene gases fluorados de efecto invernadero, éstos se encuentran cubiertos por el protocolo de Montreal.

Si bien es un gas más amigable con el medioambiente, es importante llevar a cabo su recuperación y reciclaje; en caso de no contar con los medios para llevarlo a cabo, se debe acudir a un Centro de Reciclado de Refrigerantes, autorizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

El uso de este refrigerante trae beneficios significativos, pero no hay que olvidar las buenas prácticas en su manejo.

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VENTAJAS

  • No contiene átomos de cloro, por lo cual produce un mínimo daño a la capa de ozono
  • Es seguro de usar, ya que no es explosivo en condiciones normales de temperatura y presión, ni tóxico. Es importante recordar que ciertas mezclas de R-134a y aire bajo presión pueden resultar inflamables
  • No es irritante ni corrosivo
  • Tiene una mejor conductividad de calor en comparación con el R-22, con ello se reduce considerablemente el consumo de refrigerante
  • Pureza superior a 99.9 por ciento
  • Humedad menor al 0.001 por ciento
  • Sistema de refrigeración libre de corrosión
  • Ácido del refrigerante menor al 0.00001 %
  • Residuo de la evaporación menor al 0.01 %
  • Olor ligeramente perceptible: no irritante
  • Químicamente estable: no corrosivo