Serpentines limpios para prevenir enfermedades

13252

Debido a que suelen ensuciarse de diversas maneras y por distintas causas, el proceso de limpieza de los serpentines lo debes realizar con material específico y de forma efectiva para garantizar su larga duración, ya que son básicos para el intercambio de calor y sin ellos no funcionaría el ciclo de refrigeración. Si llegan a quedar sucios debido a una mala limpieza, tu salud puede sufrir las consecuencias

Mayra Lira

Los serpentines se pueden usar para diversos procesos, como enfriar o calentar gases y líquidos. En el caso de los calentadores de agua, por ejemplo, cuando el gas butano se expone a las llamas, empieza a circular por el serpentín, generando así agua caliente.

Lo cierto es que su aplicación más común la encontramos en los equipos de refrigeración o aire acondicionado, donde el serpentín, al estar en contacto con el aire, lo enfría, haciendo que circule hacia el interior. Más tarde, a través de los ductos, el aire se transporta hacia las instalaciones, manteniéndolas en las condiciones necesarias.

Impacto directo e indirecto
El proceso de limpieza suele tener un impacto directo en el consumo de energía de los sistemas, la vida útil del equipo, la calidad del aire interior y el confort interior; también en aspectos como humedad, velocidad, temperatura o ruido; productividad laboral, transmisión de patógenos por aire (enfermedades nosocomiales), eficiencia de procesos industriales y en la vida de anaquel de alimentos perecederos.

Cuando surge un impacto indirecto, influye en el prestigio del fabricante, el instalador y el contratista. En ocasiones, el cliente final adjudica las fallas a cualquiera de ellos, incluso a los fabricantes de químicos, porque creen que dañan sus equipos.

A0CG0001686Suciedad en los serpentines
Cuando los serpentines están saturados de suciedad, pueden provocar que aumente la caída de la presión del sistema y, como resultado, que disminuya el flujo de aire que pasa por las aletas. Entonces, para compensarlo, los abanicos y el compresor trabajan más.

Aparte de los problemas en el sistema, la salud y el bienestar de las personas se ven afectados, debido a que existe un impedimento de la ventilación que provoca que el aire sucio no se sustituya por el limpio.

Igualmente, la suciedad afecta el confort térmico al modificar la temperatura, la humedad y la velocidad del aire para las que se diseñó el equipo. Además, favorece la propagación de patógenos (causantes de enfermedades), produciendo bacterias y virus que pueden desarrollarse en el biofilm y propagarse por el aire.

Por su parte, la comida, la humedad, la acidez, la temperatura y el oxígeno también favorecen la reproducción de microorganismos que pueden tener la capacidad de generar toxinas peligrosas. Muchas de estas sustancias no se destruyen con el calor de los procesos de cocción, por lo que es necesario evitar los alimentos a temperaturas inadecuadas.

La suciedad de los serpentines puede clasificarse en dos tipos principales: orgánica e inorgánica.

Suciedad orgánica. Debido a la aparición de polen, semillas, restos de plantas, cabello, partes de insectos, fibras de papel, escamas de piel, ácaros, hongos, bacterias, virus, esporas, compuestos orgánicos volátiles (VOC), toxinas o alergenos.

Problemas: impide el flujo de aire al depositarse dentro de la unidad y evitar el intercambio de calor. Además, provoca que el sistema trabaje de más y disminuya su tiempo de vida. Puede haber enfermedades propagadas por el aire, como las alergias.

Suciedad inorgánica. Debido a grasas, aceites, depósitos de humo (tabaco, por ejemplo), combustión o procesos industriales, polvos con sales (carbonato de calcio, fosfato, sulfato, magnesio y sílice) o por incrustaciones de diversos minerales.

Problemas: ocasiona que, debido a la humedad, las sustancias se adhieran a la aleta y al serpentín y formen una costra que impide el flujo de aire y atrapa suciedad orgánica.

Biofilm
Este concepto se refiere a la pequeña capa de material orgánico que se adhiere a distintos tipos de superficies. Está formado por muchas especies de microorganismos: bacterias, hongos y moho, que requieren un ambiente húmedo para reproducirse. Por ejemplo, la Listeria Monocytogenes, a diferencia de otras bacterias, sobrevive y se reproduce a temperaturas de refrigeración, tolera la sal concentrada y sobrevive en congeladores por largo tiempo, pero no lo hace cuando el Potencial de Hidrógeno (pH) de la comida es igual o menor a 4.4 unidades, la actividad del agua en el alimento (TWA) es menor o igual a 0.92 o la comida está congelada.

Si además presenta hongos, bacterias, suciedad y humedad no sólo hay enfermedades, también puede hacer inservible el equipo, registrar tiempos muertos por limpieza y desinfección constante, es decir, que una máquina no sea productiva, además de contaminación cruzada en áreas para manejo de alimentos o contaminación de productos en procesos industriales.

Como medida de prevención, se han realizado estudios acerca de la contaminación microbiana en equipos de refrigeración, en los que se ha encontrado que las bacterias están presentes en los serpentines evaporadores de todas las plantas, si bien en los serpentines limpios la actividad bacteriana es menor. La temperatura del serpentín ejerce poco efecto en la supervivencia de las bacterias, mientras que la humedad y el tiempo de exposición a ella es la mayor influencia; sin embargo, la contaminación vía aérea es un medio potencial para la transmisión de bacterias y el factor determinante es la falta de limpieza regular y profunda de los serpentines.

Un ejemplo común se encuentra en las plantas que procesan carne. En éstas se realizó un estudio sobre la contaminación microbiana en equipos de refrigeración y se demostró que la contaminación por aire incide significativamente en la vida de anaquel de los productos. Además, la formación de biofilm microbiano en serpentines de evaporadores afecta la transferencia de calor de los equipos y provoca corrosión, lo que ocasiona que sea necesaria la reposición del equipo.

Para determinar la limpieza de un serpentín no basta con que observes la superficie, ya que la parte central puede estar muy sucia. Por ello, es importante que lleves a cabo un mantenimiento periódico y no sólo cuando realizas una limpieza general. En épocas calurosas, el trabajo siempre resultará más pesado.

A0CG0001685

Se ha descubierto que las bacterias están presentes en los serpentines evaporadores de todas las plantas, por lo cual es de gran importancia la limpieza adecuada de los equipos

Enfermedades que provoca un serpentín sucio
Antes que nada, habrá que hacer distinción entre enfermedades transmisibles y no transmisibles. Las primeras son aquellas que se pueden pasar de una persona a otra, ya sea directa o indirectamente; mientras que las segundas son, principalmente, resultado del medioambiente.

Los virus y las bacterias son los principales responsables de las enfermedades transmisibles. Éstas se contagian, generalmente, a través del aire, mediante vectores (heridas con agujas) y contacto directo.

A pesar de que hay varios factores que afectan la viabilidad y el transporte de los agentes infecciosos, no se ha documentado claramente si es probable o no una transmisión vía sistemas de ventilación. Sin embargo, para reducir la transmisión de enfermedades, se debe instalar y mantener en buen funcionamiento un sistema de ventilación, lo que ayudará a limitar la concentración de los partículas suspendidas que el aire contiene.

Si realizas un mantenimiento inadecuado, puede presentarse el “Síndrome del Edificio Enfermo”, enfermedad originada o estimulada por la contaminación del aire en espacios cerrados, que no es exclusivo de edificios, sino de todo lugar donde confluye una gran cantidad de personas, como escuelas, salas de espera, cines, casinos, teatros, bares, discotecas, entre otros.

Síndrome del Edificio Enfermo

  • Síntomas
  • Dolor de cabeza
  • Hipersensibilidad
  • Cansancio mental
  • Resfriados
  • Irritación de vías respiratorias
  • Ojos rojos
  • Alergias
  • Contagios

Consecuencias

  • Ausentismo
  • Baja productividad
  • Baja satisfacción laboral
  • Alta rotación
  • Falta de confort

Soluciones

  • Remover fuentes contaminantes
  • Reemplazo de plafones, tapetes, entre otros
  • Restricción a fumadores
  • Reubicar almacenes
  • Verificar descargas de aire acondicionado y ventilación
  • Rediseñar según normas
  • Mantenimiento de equipos de aire acondicionado y ventilación

Otras posibles enfermedades
Legionelosis: es una enfermedad ocasionada debido a una bacteria que se ha encontrado en los sistemas de suministro de agua y que puede sobrevivir en ambientes cálidos, húmedos y en los sistemas de aire acondicionado que existen en edificios grandes, como hospitales

Adenovirus: se trata de un grupo de virus que puede infectar vías respiratorias, ojos, intestinos y vías urinarias. Ocasiona infecciones respiratorias agudas, que afectan a la población infantil, como diarrea y resfriados

Influenza: enfermedad respiratoria contagiosa provocada por el virus de la influenza, que infecta nariz, garganta y pulmones. Tiene consecuencias leves o graves y en ocasiones puede ocasionar la muerte

Rubeola: infección en la cual se presenta una erupción en la piel a causa del togavirus, que se propaga a través del aire o por contacto cercano

Virus sincitial respiratorio (RSV, por sus siglas en inglés): es uno de los muchos virus que causan infecciones pulmonares, como la neumonía.

Cabe resaltar que es posible reducir su transmisión con ventilación de partículas, protocolos de flujos de aire en cuartos específicos, luz germicida ultravioleta o con una limpieza periódica.

A0CG0001684

La ASHRAE concluye que: 1. La legionela ha sido encontrada en torres de enfriamiento y condensadores evaporativos, servicios de agua potable y sus componentes 2. Deben formularse e implementarse mejoras en el diseño y la planeación, además de llevar a cabo buenas prácticas de operación, mantenimiento y seguimiento para evitar la colonización de legionela, incluso antes de operar los sistemas

Problemas en el equipo
Un serpentín sucio no sólo produce un impacto en la capacidad de enfriamiento y la energía, también en la reproducción de bioaerosoles comunes, como esporas de bacterias y hongos, que tienden a crecer en la superficie del serpentín, afectando bastante la calidad del aire. Este problema refuerza la necesidad de proteger los serpentines con el debido nivel de filtración, el mantenimiento adecuado y el reemplazo oportuno.

Los costos de mantenimiento de los equipos HVAC derivados de la limpieza de serpentines y ventiladores también se pueden disminuir si se mejora el sistema de filtración y se protege el equipo.

Posibles métodos de limpieza
Para limpiar los serpentines se pueden realizar distintos procesos; por ejemplo, se puede llevar a cabo con detergente especialmente fabricado para limpiar el serpentín mientras está húmedo; también, con el equipo apagado, se puede aplicar un detergente de mayor poder limpiador, obligándolo a llegar hasta el núcleo. Es de suma importancia enjuagar después de la aplicación para conservar en buen estado las aletas del panel.

Cuando se pretende limpiar con agua, no resulta conveniente, ya que ésta deja una capa de sarro que se acumula e impide el libre paso del aire provocando así más presión de agua y que en medio del serpentín se tape aunque parezca limpio por fuera. Cabe mencionar que no importa la dirección en que se aplica, opuesta o no al movimiento del aire, solo se empujará la suciedad hacia el interior del serpentín.

Tales procesos de mantenimiento pueden lograr diversos beneficios:

  • Retirar las impurezas de los equipos
  • Eliminar el óxido del fierro
  • Limpiar los contaminantes
  • Evitar la corrosión
  • Eliminar sales insolubles
  • Eliminar carbonatos, silicatos y sulfatos
  • Retirar grasas y aceites

En algunos casos no es posible limpiar el serpentín sin desmontarlo del equipo, provocando que sea difícil revisarlo para determinar si su núcleo está sucio o no; por ello, se requiere limpiarlo a la primera señal de suciedad o aumento de la presión de descarga, siempre y cuando lo haga un técnico capacitado que sepa realizar un mantenimiento correcto y seleccionar la herramienta precisa.

Debido a la diversidad de serpentines, ya sea que se elaboren de cobre, aluminio, acero inoxidable o de otros materiales en aleaciones especiales en tubos y rejillas, además de ser aplicables en diversos medios, como en refrigeración comercial e industrial, aire acondicionado móvil, aire acondicionado comercial y residencial, bombas de calor, aire acondicionado con tolerancia escasa y centros de datos, es de suma importancia tener especial cuidado para obtener una mayor eficiencia y un desempeño confiable del equipo.

Si los serpentines no se mantienen limpios, el equipo incrementa los inconvenientes en su operación:

  • Aumento de la presión del refrigerante en el condensador, así como la del evaporador, provocando que no se remueva con eficacia el calor alternado a la presión esperada para el último funcionamiento
  • Que las aletas de aluminio en el evaporador y las bobinas del condensador se doblen fácilmente y, por ende, bloqueen el flujo de aire a través de la bobina
  • Una disminución, equivalente al 30 por ciento, en la capacidad de enfriamiento del sistema; en otras palabras, una unidad de 10 toneladas de refrigeración podría sólo suministrar 7 toneladas
  • Mayor demanda de energía eléctrica y un costo más elevado. El aumento es el amperaje que, combinado con mayor tiempo de trabajo, incrementa la demanda de energía y que se ve reflejada en los recibos de consumo. Una unidad sucia puede costarle al propietario varias veces el costo de una limpieza adecuada
  • Que se eleve el costo y el alcance de las reparaciones. Las partes del sistema fallan prematuramente y requieren reemplazo

Mayra M. Lira Cantú es licenciada en Arquitectura. Cuenta con 15 años de experiencia en ADESA, empresa dedicada a la fabricación de productos químicos para el mantenimiento de sistemas HVAC. Labora en las áreas de Operaciones, Calidad, Desarrollos, Administración y Mercadotecnia.