El cobre, metal ligado al desarrollo de la humanidad desde hace tiempo, tiene beneficios indiscutibles para ciertos sectores, como el de aire acondicionado y refrigeración, pues su uso en instalaciones ha significado un valioso aliado
Victoria Zárate
Gracias a sus características, “el cobre es un material útil para la producción, el transporte y el uso de la energía de manera eficiente, y resulta más adecuado para usos industriales y civiles”, explica el Instituto Europeo del Cobre (ECI, por sus siglas en inglés).
Así, tanto el cobre como las aleaciones de cobre se utilizan para el intercambio de energía térmica en diversas aplicaciones, como colectores solares térmicos, bombas de calor, sistemas de calefacción y refrigeración, captadores para energía geotérmica, uso industrial (como en intercambiadores de calor) o sistemas de ventilación forzada.
Para la industria HVACR, como las instalaciones deben ser resistentes a grandes tensiones y presiones (debido a que los refrigerantes que se utilizan para el funcionamiento de estos sistemas trabajan con presiones elevadas), este material es una de las opciones más viables.
[accordion][acc title=»Características químicas del cobre«]
- Estado natural: sólido
- Número atómico: 29
- Símbolo químico: Cu
- Punto de fusión: 1085 °C
- Punto de ebullición: 2928 °C[/acc][/accordion]
Consejos para una correcta soldadura
Soldar tubos de cobre se puede hacer en un lapso de tiempo significativamente corto. Según Nacobre, empresa dedicada a la fabricación, comercialización y distribución de productos de cobre y sus aleaciones, para el mejor manejo de tuberías de este material y tener una soldadura sin repercusiones, se recomienda seguir los siguientes ocho pasos:
- Corta el tubo de cobre con el cortatubos o con la segueta de diente fino. En caso de usar segueta, utiliza una guía para obtener un corte a escuadra. De esta manera se logrará tener asiento perfecto entre el extremo del tubo y el anillo o tope que tiene la conexión en su interior, evitando las fugas de soldadura
- Limpia la rebaba producida por el corte usando un rimador o la lima de media caña
- Limpia perfectamente el interior de la conexión y el exterior del tubo, con lana de acero o lija de esmeril
- Aplica una capa delgada y uniforme de pasta fundente en el exterior del tubo. Hazlo con un cepillo o brocha, nunca con los dedos
- Introduce el tubo en la conexión hasta el tope, girando a uno y otro lado para que la pasta se distribuya uniformemente
- Aplica la flama del soplete en la unión, tratando de realizar un calentamiento uniforme; si es necesario, gira el soplete lentamente alrededor de la unión y prueba con la punta del cordón de soldadura la temperatura de fusión, después retira la flama cuando se coloque el cordón, y viceversa
- Cuando se llegue a la temperatura de fusión de la soldadura, ésta pasará a estado líquido, el cual fluirá por el espacio capilar. Cuando éste se encuentre ocupado por la soldadura, se formará un anillo alrededor de la conexión, lo que hará que se suelde perfectamente
- Finalmente, quita el exceso de soldadura con estopa seca. Haz esta operación únicamente rozando las piezas unidas, esto es, sin provocar ningún movimiento en las juntas, ya que de hacerlo podrían fracturar la soldadura que se está solidificando
El cobre es un material duradero y fiable, y es muy usado en la actualidad por la posibilidad de ir adaptándolo a las necesidades de diversos mercados.
Consulta el artículo completo en la revista Cero Grados, edición de junio 2016