México se caracteriza por la pluralidad de la gente que lo habita. Un rasgo que suelen compartir es el interés por conformar negocios que impulsen su economía; sin embargo, convertir esta idea en una realidad requiere de mucho compromiso, paciencia y organización
Danahé San Juan / Fotografías: cortesía de ANDIRA
La Asociación Nacional de Distribuidores de la Industria de la Refrigeración y Aire Acondicionado (ANDIRA), presidida por el ingeniero José Manuel Noriega, organizó el 27 de mayo en Cuernavaca, Morelos, el taller “Empresas familiares. El reto al futuro”. Éste fue impartido por el doctor Imanol Belausteguigoitia, fundador y director del Centro de Desarrollo para la Empresa Familiar (CEDEF) del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Además cuenta con una amplia experiencia como investigador, profesor, consultor, coach, conferencista y escritor, en temas relacionados con las empresas familiares.
De acuerdo con el artículo 16 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, “la familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado”. La Organización de las Naciones Unidas señala que “la familia es uno de los pilares más importantes de la sociedad” y es capaz de transformarla, en cuestión de negocios, a través de estrategias emprendedoras que impulsen las compañías familiares.
Tomando en cuenta lo anterior, el objetivo central de este taller fue “aclarar de una manera metafórica, la dinámica que viven las empresas familiares en su afán por mantener en balance las dimensiones de empresa y familia”, en palabras del doctor Belausteguigoitia. Es importante destacar que en México 95 por ciento de las empresas mexicanas corresponden a negocios familiares. El estudio “Radiografía de la empresa familiar en México”, realizado por Jorge Durán y Juan Manuel San Martín, académicos e investigadores del Departamento de Administración de Empresas de la Universidad de las Américas Puebla, detalla que las empresas familiares aportan 53 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
También son responsables de generar entre 70 y 90 por ciento del PIB global al año; sin embargo, únicamente tres compañías de cada 10 sobreviven a la segunda generación, y sólo una de 10 lo hace a la tercera, afirmó el ponente.
Es por esto que durante el taller se expusierón algunos de los retos más importantes que enfrentan este tipo de compañías en el país, para lo cual se utilizó el modelo de equilibrio (modelo del barco). Esta herramienta consiste en representar a la empresa como un barco en el cual la proa corresponde a la Familia (F), la popa a la Empresa (E) y la Cabina (P) a quienes toman las decisiones, es decir, propietarios y directivos, quienes suelen ser los padres de la familia, en general, como se muestra en la figura 1.
Asimismo las familias presentes tuvieron la oportunidad de escuchar algunos puntos importantes para entender la naturaleza de una empresa familiar, así como para lograr su consolidación y permanencia en el mercado:
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Dinámica de la empresa familiar
Modelo de equilibrio
Rumbo de la empresa
Prioridades familiares y empresariales
- Relaciones humanas y conflictos en la empresa familiar
Importancia de las relaciones humanas y familiares
Conflictos y crisis
Apuntes sobre Riqueza Socioemocional
Naturaleza y niveles de los conflictos individuales y colectivos
Ideas para prevenir conflictos
Psicología positiva
- Profesionalización
Diferencia entre empresas familiares profesionales y amateurs
Crecimiento empresarial y familiar
Espíritu emprendedor
- Órganos de gobierno en la empresa familiar
Relación entre estructuras de gobierno familia-empresa
Diálogo y coordinación
- Sucesión y continuidad
Empresa, familia, propiedad
Decisiones directivas
- Decálogo de la empresa familiar
Todos estos temas representan una gran oportunidad para las familias que ya tienen establecida una empresa o quieren emprender un negocio. Asimismo, al realizar una planificación real y organizada aumentan las probabilidades de consolidación, en un mundo en el que la tecnología y la necesidad de continuar innovando marcan la pauta para la permanencia de las sociedades empresariales. Para lograrlo cada miembro de la familia debe comprometerse a trabajar en pro del negocio familiar. Es por esto que la ANDIRA propuso una actividad que consistió en que las diferentes generaciones –padres e hijos– de los asistentes desarrollaran una serie de compromisos y solicitudes, como un paso primordial para que exista comunicación asertiva que dirija el negocio hacia el éxito.