Cerca del 20 por ciento de la electricidad que consumen los sistemas HVACR se pierde debido a las malas prácticas. Los especialistas Karina Montes y Alonso Amor nos dicen cómo evitarlo
Redacción / Fotografías: Sergio Hernández
P atrocinada por Emerson, la primera capacitación de ANDIRA en 2018 contó con la presencia de los representantes Karina Montes y Alonso Amor, supervisora en servicios PorAct y gerente técnico, ambos en Emerson Commercial & Residential Solutions, quienes expusieron el tema “Tendencias en el mercado del aire acondicionado y refrigeración”. Heriberto Iturbide, gerente comercial para el área Cold Chain, habló sobre la compañía y la labor que desempeña dentro de la industria, en la que no sólo contribuyen con la fabricación de productos HVACR, sino también en la difusión de información para nutrir las buenas prácticas y los conocimientos de los técnicos en temas como flujo de aire, temperatura, humedad, etcétera. Manifestó que para responder a las tendencias globales es necesario balancear las siguientes variables:
- Reducir el impacto ambiental de los refrigerantes
- Disminuir el consumo energético con sistemas de alto rendimiento
- Preservar la confiabilidad, servicio y seguridad
- Minimizar el costo total de las soluciones
Reflexionando sobre el actuar
Alonso Amor explicó que entre los motivos por los que se han fabricado nuevos refrigerantes responde a la búsqueda de mayor eficacia operativa. Además, como bien se sabe, los primeros refrigerantes —clorofluorocarbonos (CFC), hidroclorofluorocarbonos (HCFC) e hidrofluorocarbonos (HFC)— tuvieron una activa participación en el daño a la capa de ozono; y esto, aunado a las regulaciones del Protocolo de Montreal, la Enmienda de Kigali y el Acuerdo de París, impulsó a que los fabricantes químicos innovarán con nuevos refrigerantes de impacto de menor.
Su participación fue sumamente dinámica y reflexiva, ya que invitó a que los técnicos presentes respondieran preguntas como:
- ¿Qué es lo que ha generado el desarrollo de nuevos refrigerantes?
- ¿Por qué el R-22 está dejando de ser aplicado?
- ¿Los refrigerantes naturales son una opción real en México?
- ¿Estamos listos como industria para esta transición?
- ¿Qué nos hace falta para lograrlo?
En México, se han eliminado 99 por ciento de las sustancias agotadoras de la capa de ozono y es el primer país de Latinoamérica con instalaciones y tecnología de punta para disponer de una forma adecuada de este tipo de sustancias. Actualmente, sólo los HCFC se siguen utilizando en el mantenimiento de aires acondicionados fijos, pero serán eliminados totalmente para 2040. El siguiente paso y que ya se lleva a cabo es la transición hacia sustancias que sean más amigables con el planeta, sin sacrificar rendimiento, seguridad y economía.
A pesar de todas estas acciones, el gerente técnico recalcó el hecho de que la industria en el país todavía no está lista para enfrentar los cambios que las circunstancias actuales exigen. Especificó que una gran parte se debe a las fugas de refrigerantes, las cuales no reciben la atención necesaria para evitarlas o prevenirlas, ya que, en vez de atender el problema, se buscan innovaciones tecnológicas que sólo lo combaten, pero no lo solucionan.
Advirtió que los técnicos pueden aportar desde su trinchera, a través del uso correcto de los refrigerantes y con un enfoque holístico que englobe la seguridad, el medioambiente, el rendimiento, la economía e incluso la arquitectura de los sistemas HVAC.
Control y monitoreo
La supervisora en servicios PorAct de Emerson Commercial & Residential Solutions, Karina Montes, explicó algunas estrategias que se pueden aplicar para cuidar el consumo energético y hacer más eficiente la operación de los circuitos de refrigeración, grupos de succión, condensadores y autocontenidos, así como de las unidades paquete, de aire elevado, calefacción y aire acondicionado.
Detalló que los tipos de sistemas de monitoreo que existen son los de gestión local y los remotos; en tanto que las ventajas de contar con equipos de control son:
- Administrar el consumo y los picos de demanda eléctrica en refrigeración y aire acondicionado
- Monitorear la temperatura de zona e inyección en piso de ventas
- Ahorro en el tiempo de personal de mantenimiento,
- Setpoint estacional
Otro de los beneficios de que exista una gran variedad de sistemas de monitoreo es la facilidad de ofrecer opciones al mercado para el control de uno o dos equipos, así como para instalaciones múltiples, como en centros comerciales, tiendas de autoservicio, etcétera.
Cabe destacar que un buen monitoreo favorece la realización de mantenimientos preventivos, ya que permite detectar y prevenir fallas, alargar la vida útil de los sistemas, facilita el mantenimiento y mejora la eficiencia energética.
Sin embargo, la supervisora Montes detalló que la manera de hacer aún más eficiente el ahorro energético, a través del control y monitoreo, es teniendo en cuenta que se debe seguir un estricto control de refrigeración, mejorar aspectos del aire acondicionado, hacer más eficiente el uso de la iluminación, realizar setpoint nocturno y controlar la demanda de energía; pero sobre todo que el técnico conozca los parámetros normales de funcionamiento de los equipos y también las variaciones de temperatura del lugar en donde se encuentren instalados los equipos, ya sea de refrigeración, air acondicionado y/o iluminación.
Durante la conferencia, Montes destacó el hecho de que a pesar de la importancia que demanda tener un buen control en el monitoreo de la energía, no se le da la atención debida, esto ocurre por muchos factores: “uno, siempre entras en el límite de ‘es muy caro’; dos, ‘conozco las tendencias, pero no lo necesito’; y tres, no conocen la factura de sus consumos eléctricos. La información no llega a las manos adecuadas ni está bien distribuida; quien se hace cargo de los pagos y de ver el consumo de energía, normalmente es personal administrativo que no está sensibilizado ni relacionado con las operaciones de mantenimiento. Hoy en día esa situación está cambiando un poco y digamos que la información ya se distribuye”.
La especialista afirma que 20 por ciento del total de consumo energético se pierde en fugas, por lo que es preciso concientizar a la gente sobre las áreas en que pierden energía —iluminación, máquinas encendidas durante la noche, aunque no se utilicen, etcétera—. Posteriormente, hay que brindar la información a las personas encargadas de distribuir el gasto para que dimensionen el impacto en los presupuestos, ya que de esta manera ellas identificarán con mayor facilidad los modos de operación a corregir para generar un ahorro. Finalmente, con la instalación de un sistema de control será posible recuperar de manera automática las pérdidas energéticas y, por ende, económicas.