Nadie puede evitar los daños causados por desastres naturales o reducir al 100 por ciento los accidentes de trabajo; lo que sí se puede hacer es minimizar su impacto sobre los bienes materiales, inmuebles o recursos humanos, a través de la contratación de un seguro
Danahé San Juan
En los últimos meses, se han registrado acontecimientos naturales que han perturbado la tranquilidad de las personas y causado estragos en edificios, casas y negocios. Los más graves se vivieron en septiembre de 2017, cuando dos terremotos afectaron 13 mil 200 pequeñas y medianas empresas (PyMES), según el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem).
El mes pasado también fue testigo de dos sismos, cuya intensidad perjudicó 300 negocios, aproximadamente. Ante estos hechos, asegurar tu vida, equipo y área de trabajo es una necesidad apremiante, sobre todo en el caso de las PyMES, las cuales son un engrane fundamental para impulsar la economía del país.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) señala que en México existen más de 4.1 millones de microempresas, 174 mil 800 pequeñas y 34 mil 960 medianas, pero sólo el cinco por ciento de ellas cuenta con algún seguro contra inundación, incendio o explosión, robo, terremoto o colisión.
Este dato es muy alarmante, ya que evidencia que en México no existe una cultura que fomente la adquisición de seguros; un tema que los prestadores de servicios HVACR no deben pasar por alto. José Manuel Noriega, presidente de la ANDIRA, detalla que un técnico puede “tener todos sus equipos o herramientas de trabajo resguardadas en algún lugar, pero si éste se daña, contar con un seguro que proteja el material, también protege la continuación de su actividad, pues el seguro le otorga el respaldo para adquirirlo nuevamente. Además, no sólo deben contemplarse los seguros para inmuebles; también hay que pensar en los vehículos, lo que se transporta en ellos y en las contingencias en que se podrían ver involucrados, por causa de la actividad propia del sector”.
En términos económicos, hay que destacar que las microempresas aportan 41.8 por ciento del empleo total, las pequeñas representan 15.3 y las medianas generan 15.9 por ciento. Juntas conforman el 52 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país; por lo tanto, el que un porcentaje tan pequeño tenga un seguro puede causar un gran impacto en la economía nacional.
Para las PyMES que pertenecen a la industria del aire acondicionado y la refrigeración es fundamental contar con algún tipo de seguro que se adapte a sus diferentes necesidades. Un técnico debe seguir ciertas prácticas y normas para garantizar su integridad física, como el uso de equipo de seguridad (guantes, lentes, casco, botas y pantalones industriales).
De igual forma, debe prevenirse cuando acude a realizar alguna instalación o mantenimiento de equipos HVACR y durante su traslado hacia el lugar en donde prestará sus servicios, pues corre el riesgo de sufrir un asalto, accidente vehicular o el robo total de su unidad de transporte. En caso de desastre natural, podría llegar a perder su herramienta e incluso las instalaciones de su negocio. Ninguna de estas circunstancias tendría que convertirse en un grave riesgo para la empresa, si tuviera alguna cobertura para dentro y fuera de su negocio, ya sea por robo de bienes, responsabilidad civil, transporte de mercancía, entre otros.
Ismael Alegría, socio director en Proactivo Broker de Seguros y de Fianzas, recomienda que al contratar un seguro se deben verificar las condiciones y todo lo que está excluido para trabajar sobre ello. Por ejemplo, “si constantemente se utilizan refrigerantes, puede haber riesgo de incendio. Si se cuenta con rociadores automáticos, se entrega una cuota de recuperación, pero si de repente los rociadores dejaron de funcionar, en caso de siniestro, la aseguradora tendrá que medir el pago, es decir, que por la falta de mantenimiento no se podría hacer efectivo”.
Otro aspecto importante es buscar orientación, porque existen ocasiones en que el asegurado no dimensiona todos los detalles que debe dar a conocer de su operación. Lo conveniente en estos casos es “solicitar una inspección por parte de la aseguradora, para que se revisen todas las áreas de oportunidad. Lo primero que harán es darte tips de cobertura de riesgos, si la instalación está bien hecha, si hace falta algún extintor, etcétera. Ese análisis sirve para conocer cómo se encuentra la empresa o lo que se busque asegurar, para de ahí planear la cobertura más conveniente”, aconseja el experto.
El director de Proactivo señala que otro gran problema que hay que atender es el robo de transporte en México, debido a que los grupos criminales suelen operar de manera simultánea desde diferentes puntos de la República Mexicana. Además, se estima que el 77.4 por ciento de los casos de robo se realizan durante el tránsito del embarque, mientras que el porcentaje restante ocurre cuando el camión se detiene a un lado del camino.
“Es imposible que se cubran al 100 por ciento los percances, pero los daños colaterales podrían reducirse si se establecieran estrategias para minimizar los riesgos. Hay que hacer una reflexión muy profunda para darle el valor que corresponde al tema de la seguridad. La contingencia del 19 de septiembre colapsó zonas de Ciudad de México. Esto impactó la economía de los negocios y las familias, pero los estragos habrían sido menores con un seguro. Pensando en los prestadores de servicios, si éstos no desarrollan bien su trabajo, ocasionan fallas en el sistema y provocan mermas. Entonces, lo que se debe de hacer es: primero me aseguro yo y luego busco que la gente a mí alrededor esté segura en el trabajo que desarrolla, para disminuir los posibles riesgos”, propone José Manuel Noriega.
Fuente: AXA Seguros y Proactivo Broker de Seguros y de Fianzas