Si bien el conocimiento técnico en este y otros sectores es primordial para aportar mejoras en los procesos, también es importante que el especialista controle algunos aspectos personales fundamentales que pocas veces son abordados en los cursos de capacitación o en los manuales de buenas prácticas, pero que de cumplirse a cabalidad, lo harán ver ante el usuario final como un verdadero profesional comprometido con su trabajo.
Poder. Se refiere a la familiarización que el experto debe tener con las herramientas básicas: manómetro, bomba de vacío, termómetro, multímetro y rotomartillo
Saber. Es esencial que el especialista conozca a fondo la labor de la empresa en la que trabaja: misión, visión, objetivos, políticas, formas, procedimientos, personas y productos; de esta manera, podrá, de ser necesario, orientar al cliente y lo ubicará como una persona que entiende bien lo que hace y que sabrá dar respuestas concretas a sus requerimientos en campo
Querer. Punto álgido que diferenciará al profesional competente del resto, pues se refiere a las relaciones humanas inevitables que éste deberá dominar a la hora de hacer su labor. Para cubrir este requisito es imperante que el técnico se dirija de manera cortés, trabaje siempre en equipo y promueva valores fundamentales: honestidad, honradez, disposición y lealtad
Aptitudes que desencadenan la diferencia
Para complementar los conocimientos en torno al saber ser, es preciso que el mecánico se esmere en su puntualidad y buena imagen. Asimismo, deberá tener presente que su trato con el cliente siempre tendrá que ser con el mayor respeto y tolerancia posibles.
Comportamientos por evitar
- Agresividad
- Soberbia
- Obstrucción
- Discusión
- Engaño
- Parcialidad
- Irresponsabilidad
- Comentarios fuera de lugar
Recomendaciones
Algunas tipologías de clientes
Como complemento, conocer los distintos perfiles del cliente le facilitará las tareas al profesional, pues de esta forma sabrá cómo abordarlo para detectar con mayor certeza sus necesidades.
Por último, no olvide que los empleados que se someten a una capacitación técnica, ya sea antes o durante el trabajo, suelen ser más valiosos para su empresa que los que no lo hacen, puesto que el conocimiento y las habilidades que poseen con frecuencia los conducen a una mayor innovación que a corto plazo se convierte en oportunidades para realizar tareas o actividades de una manera más eficiente.