Se considera que hay una fuga cuando un sistema de refrigeración pierde constantemente su carga de refrigerante; esto se debe a que los sistemas están sujetos a vibración y a cambios de temperatura, lo cual provoca que las soldaduras o las uniones se estrellen. Cuando los sistemas tienen acidez, ésta corroe las soldaduras provocando que fallen
Gildardo Yáñez
Uno de los problemas más comunes en un sistema de refrigeración es el de las fugas de gas, las cuales se ocasionan por distintas razones: ya sea por las variaciones de temperatura, ya por el desgaste inherente a los materiales de soldadura. Por ello, en muchas ocasiones, la detección de fugas no se hace rápidamente. Las fugas se descubren cuando se nota que hay que hacer, de manera constante, una recarga de refrigerante en el sistema: éste suele ser uno de los primeros síntomas que los prestadores de servicio toman en cuenta para considerar que hay alguna anomalía.
Es necesario que se realice una comprobación de la instalación, prestando especial atención a:
a) Ruidos o vibraciones anormales, formación de hielo e insuficiente capacidad de enfriamiento
b) Señales visuales de corrosión, fugas de aceite y daños en componentes o materiales; en particular, en las zonas más propensas a fugas, como juntas, uniones, válvulas, etcétera
c) Visores o indicadores de nivel, si la instalación dispone de ellos
d) Daños en elementos de seguridad como presostatos, válvulas de seguridad, conexiones de sensores, etcétera
e) Detectores de fugas permanentes instalados en el sistema
f) Valores de los parámetros de funcionamiento que puedan revelar condiciones anormales
g) Zonas en la que se han producido fugas con anterioridad o que hayan sido reparadas o intervenidas
h) Otros signos de pérdida de refrigerante
Para hacer el control de fugas, que es muy importante en un sistema de refrigeración, se realiza una comprobación en los circuitos que contienen gases fluorados para saber si están estancados, o bien, se hace una búsqueda en las áreas o puntos de pérdida de fluidos de acuerdo con el procedimiento y con los requisitos de control de fugas estándar para los equipos de refrigeración, aires acondicionados y bombas de calor que contengan determinados gases fluorados de efecto invernadero.
Hay muchas causas por las que ocurre una fuga de gas; sin embargo, las más comunes son la instalación, la fabricación y el desgaste. Son más frecuentes en las conexiones cónicas; en los sistemas cuyas uniones se sueldan, las fugas son escasas. Es importante repararlas para evitar mermas en los productos, paros en las líneas de producción y emisiones de refrigerantes a la atmósfera.
En caso de que se produzcan fugas, la reparación debe ser precedida por un bombeo de vacío o una recuperación y debe ir seguida de un ensayo de estanquidad. Tras la reparación, es necesario realizar, en el plazo de un mes, un control de supervisión que cumpla con los requisitos anteriores. Hay que prestar especial atención a aquellas zonas en las que se hayan detectado fugas y a aquellas otras en las que se haya aplicado tensión durante la reparación. Hemos de recordar que el daño que las fugas traen consigo para el cuidado ambiental es que los refrigerantes HCFC son sustancias agotadoras de la capa de ozono y gases de efecto invernadero y que los HFC son gases de efecto invernadero; ambos son los dos principales contaminantes climáticos de vida corta.
¿Qué tipo de pruebas se realizan para detectar FUGAS?
Prueba por pérdida de presión: Se carga nitrógeno gaseoso al sistema y observamos que la presión no cambie, ésta debe mantenerse constante durante 24 horas
Prueba por pérdida de vacío: Se hace un vacío profundo de 500 micrones (lubricante mineral o lubricante alkilbenceno) o de 250 micrones (lubricante polyoléster) y se espera 20 minutos. Si el vacío se mantiene aproximadamente en 500 micrones, el sistema está bien; si el vacío sube despacio hasta los 1 mil 500 micrones, entonces el sistema tiene humedad, pero no tiene fuga, y por último: si el vacío se pierde rápidamente, podemos corroborar que el sistema tiene una fuga
Herramientas utilizadas en la detección de fugas
Olfateador electrónico. Se recorre el sistema con el aparato para rastrear el gas
Medio contrastante interno. Se inyecta al sistema para teñir de color fluorescente el lubricante, se usa una lámpara de luz ultravioleta para iluminar el medio contrastante
Lámpara de luz ultravioleta. Para todos los sistemas de aire acondicionado, ayuda detectando el medio de contraste
Shampoo fluorescentre. Se coloca en los lugares en donde se sospecha que hay una fuga y se usa una lámpara de luz ultravioleta para iluminar el medio contrastante y poder encontrar burbujas
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Gildardo Yáñez Angli es ingeniero industrial electricista, con grado de Maestro en Administración. Cuenta con más de 30 años de experiencia en el servicio técnico de refrigeración de campo, instalación, reparación y servicio a equipos de refrigeración y de baja temperatura