La mejor selección

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Adquirir un aire acondicionado es una decisión que involucra muchos aspectos para que el beneficio estético y a la salud se complementen de forma perfecta. En esta decisión el técnico influye directamente, ya que su conocimiento y experiencia pueden orientar al cliente a elegir el mejor producto

Jaime Jiménez

Las temporadas del año son muy diferentes entre sí, no sólo por el clima, sino también porque nos evocan diferentes sensaciones y sentimientos. Cuando hace calor estamos más activos, el día dura más, tenemos muchos planes. Durante el frío, tenemos más ganas de descansar, somos más propensos a deprimirnos y, por lo tanto, a enfermarnos y querer o tener que estar más tiempo en casa.

Así como cambian las estaciones y nuestro estado de ánimo, las decisiones que toman los usuarios de sistemas de climatización también son afectadas por estos dos factores en numerosas ocasiones. Es mucho más fácil que durante la temporada de calor, la gente compre artículos, ya sea para disfrutar de él, como trajes de baño, sandalias, ropa de manga corta, o bien para protegerse de las inclemencias del sol. Lo mismo sucede en las temporadas en que predomina el frío. Sin embargo, las decisiones de infraestructura que un consumidor de aire acondicionado toma para que el ambiente en su hogar sea confortable no pueden estar basadas en una sola estación.

Cualquier sistema de climatización se tiene que adaptar al estilo de vida de la persona durante todo el año. Por lo tanto, las decisiones que giran en torno a la apariencia y confort son muy importantes, pues además de ser inversiones considerables, deben cubrir las demandas de comodidad en toda época del año y por mucho tiempo.

Los sistemas HVAC son cada vez más un elemento fundamental en el hogar, la oficina, el hospital, el restaurante, entre otros espacios en donde la gente permanece largos periodos de tiempo. Esto no sólo por una cuestión de comodidad, sino porque puede llegar a convertirse en una necesidad para vivir mejor.

Hay ocasiones en que las personas se acercan a un técnico especialista en estos equipos, para recibir asesoría que los ayude a elegir la opción que mejor se adapte a sus necesidades. Tú, como experto en el tema, deberás considerar los siguientes puntos al realizar una recomendación:

  1. Facilidad/conocimiento de uso: no es necesario que el usuario sepa cómo funciona el producto antes de comprarlo, pero sí aprender a hacerlo. Para esto puede solicitar tus servicios, no sólo de instalación, sino también para que le des una breve explicación de lo que necesita saber para sacar el mayor provecho
  2. Garantía: cualquier artículo tiene que brindar la tranquilidad de que si llega a tener una falla, el cliente podrá seguir disfrutando de sus beneficios, aunque esto suceda. Asimismo, es fundamental hacerle saber que tiene el respaldo de una red de distribuidores expertos y con cobertura en diferentes zonas geográficas
  3. Gusto: es de suma importancia que el artículo que adquiera sea de su agrado, en cuanto a su apariencia y características que ofrece, pero al mismo tiempo, se le debe hacer hincapié en que no se deje llevar sólo por el aspecto del sistema
  4. Versatilidad: conocer las características del producto para saber todas las funciones que tiene, aprovecharlas al máximo y cuál será la relación costo-beneficio. Si el usuario siente que adquiere beneficios reales alineados a sus necesidades, estará más contento con su compra y con tus servicios
  5. Costo/facilidad de mantenimiento: para que un producto conserve su funcionalidad es imperativo darle un buen mantenimiento, pero también resulta crucial que éste no tenga un costo muy elevado ni sea necesario llevar a una zona alejada de su casa; que no se le complique encontrar a alguien suficientemente capacitado para realizarlo y que el servicio no se encarezca mucho
  6. Tecnología: actualmente, nos enfrentamos a una constante evolución tecnológica. Esto es un arma de doble filo, ya que los productos pueden quedar obsoletos rápidamente. Para evitar o disminuir esta posibilidad hay que evaluar muy bien los elementos tecnológicos que son decisivos en el producto y para el comprador. Lo más relevante es no dejarse llevar por aspectos banales que sacrifican la funcionalidad por la novedad

Una decisión que debe tomarse de manera seria y muy consciente es la elección de un sistema de calefacción y/o enfriamiento, pues la adquisición de uno de estos equipos supone una inversión importante, así como el uso, considerando que es un gasto de energía. En México, este invierno nos enfrentaremos a 51 frentes fríos hasta el mes de mayo de 2018. Como ya se ha visto y percibido, el clima en nuestro país no ha sido constante ni predecible; por ello, hay que estar preparados para el calor de un día y el frío invernal del siguiente.

Además, para enfrentar cualquier situación climática de esta índole es necesario que el usuario busque el equipo HVAC que mejor se adapte a su estilo de vida. Como especialista podrás analizar las necesidades del espacio sobre el que se estará trabajando y asegurarte de que el consumidor cuente con los equipos adecuados para proteger su inversión. Recuerda que un buen equipo debe ofrecer cuatro características básicas: ahorro energético, operación silenciosa, poca necesidad de espacio y fácil instalación.

Elegir uno de estos sistemas no es una adquisición impulsiva, porque la decisión de compra no depende de la sensación de calor o frío que se esté experimentando al momento de obtenerlo. Se creería que es un producto sólo utilizable en climas extremos y poco necesario en “climas normales”. Con este clima tan cambiante al que nos enfrentamos día con día, lejos de ser un lujo, se ha convertido en una necesidad para mantener el confort de todos los integrantes del hogar.

Hay quien llega a pensar que la compra de un equipo HVAC es un derroche de dinero, pero cuando escuchan del técnico una evaluación del costo-beneficio, tanto en la salud como en el confort, es cuando cambia la perspectiva y se considera un producto de primera necesidad.

Jaime Jiménez. Ingeniero Civil con una maestría en Administración de Empresas por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. Ha recibido diversos diplomas por parte del Programa de Entrenamiento de Graduados de Trane, al haber cursado programas como Ingeniería Profesional de Ventas, Construcción de Sistemas de Administración y Administración del Liderazgo. Actualmente es Director General de Trane de México.