El objetivo de los filtros es eliminar las partículas presentes en el aire. Su gran variedad y propiedades responden a las necesidades de filtración de cada espacio, así como al tipo de partículas por capturar
Sinaí Romo
Existe en el mercado una amplia variedad de filtros que cuentan con propiedades útiles para diversas necesidades. Para todo técnico de servicio, es necesario conocer las características de los más usados en el sector, con el fin de que tengan claro el material con el que trabajan, así como su eficacia, que influye de forma significativa en la calidad del aire interior. Contar con información precisa sobre el material de que están hechos, sus características y desventajas permitirá ofrecer una mejor orientación al cliente.
En Estados Unidos, por ejemplo, se recomienda el uso filtros de aire que cumplan ciertos requisitos. El U. S. Department of Energy recomienda contar con un Minimum Efficiency Reporting Value (MERV), lo cual se conoce como el Valor de Eficacia Mínima a Reportar. Dicho valor debe equivaler a 13. Mientras que la American Society of Heating, Refrigerating and Air Conditioning Engineers (ASHRAE) recomienda filtros de aire con un MERV de 6 o mayor, para controlar las cantidades de polen, moho y polvo que alcanzan las baterías mojadas del evaporador en los sistemas de aire acondicionado.
Materiales
Fibra de vidrio
Estos filtros no son caros, son desechables y están disponibles en diferentes densidades y tamaños.
El poliéster o la fibra de vidrio se usan frecuentemente para la fabricación de filtros de aires. Ambos materiales son adecuados para temperaturas de hasta 120 °C y su uso es común a nivel residencial, comercial e industrial. Además, pueden mezclarse con algodón u otras fibras para producir un amplio espectro de características del material.
En algunos casos, el polipropileno, de menor tolerancia a altas temperaturas, se usa para mejorar la resistencia química.
Carbón
Este material se utiliza por su capacidad de interceptar casi todos los compuestos de origen orgánico y numerosos de origen inorgánico, lo cual los hace insustituibles en el campo de la purificación de ambientes.
Son los únicos filtros capaces de atrapar gases nocivos, según la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos. Estos se instalan después de los filtros de aire más simples para que las partículas grandes no los obstruyan. Sin embargo, después de un tiempo el carbón contenido en los filtros perderán su capacidad de absorber los gases, así que deben reemplazarse para que el equipo de climatización trabaje de manera correcta.
Tipos
HEPA
El High Efficiency Particulate Air (HEPA, por sus siglas en inglés). Está diseñado para atrapar hasta el 99 por ciento de las partículas existentes dentro de un sistema de aire acondicionado. El uno por ciento restante pertenece a partículas menores a 0.3 micras, pues éstas todavía pueden escapar a través del filtro. Este tipo de filtro generalmente es más caro que el de los filtros de pliegues de materia, pero es más económico que el de los filtros electrostáticos.
Está compuesto por una malla de fibras con diámetros de entre 0.5 y 2.0 μm. Los factores más importantes que se deben considerar al adquirir un filtro HEPA son el diámetro de las fibras, el espesor del filtro y la velocidad de las partículas.
Según la Extensión Cooperativa de la Universidad Estatal de Carolina del Norte los filtros HEPA ofrecen la mejor capacidad para limpieza del aire interior.
Plisados
Tienen pliegues horizontales para atrapar y retener un mayor número de bacterias. Suelen tener una profundidad de entre dos y cinco centímetros, una calificación MERV de 8, aunque existen filtros que alcanzan una eficiencia de grado 13.
Los tejidos de los filtros plisados ofrecen una mejor captura de partículas, así como una mayor cantidad de espacio en la superficie para empujar el aire contaminado.
Electrostáticos
Trabajan mediante la ionización. Utilizan una placa de recolección de polvo que requiere una limpieza regular, de acuerdo con la Extensión Cooperativa de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, pero estos filtros no necesitan filtros de repuesto o un mantenimiento regular.
Una hoja con una carga electrostática se utiliza para atrapar, incluso, las partículas más finas que viajan a través del conducto del aire de retorno. El polvo y los escombros se deslizan hacia afuera hasta la placa de recogida, dejando únicamente aire limpio en el sistema de aire acondicionado.
Planos
Regularmente están hechos de fibra de vidrio y tienen una profundidad de entre 2.54 o 5.08 centímetros. Su medio filtrante está formado por filamentos continuos de fibra sintética hilada. A diferencia de los filtros plisados, los planos contienen menor eficiencia.
Su rango de calificación MERV no rebasa el nivel cuatro.
Bolsa
Tienen una media sintética que no absorbe humedad y una alta capacidad de retención y filtración de bacterias, polvo fino, pelusas, polen y humos.
Además, se caracterizan por una baja caída de presión, característica que reduce costos de operación y alarga la vida del filtro. Están disponibles en diferentes tamaños y su utilización contempla las industrias automotriz, electrónica y textil; cuartos limpios, salas de cómputo, equipo electrónico, laboratorios, plantas químicas, hospitales, entre otros.