La preservación de lubricantes en sistemas de refrigeración es fundamental para el buen funcionamiento de éstos; sin embargo, se deben tomar en cuenta factores externos que pueden ayudar a asegurar su conservación.
Por Gabriel Carrillo Rodríguez.
Humedad en el aceite
La presencia de humedad en un sistema frigorífico puede ocasionar contaminación, debido a la oxidación, corrosión, descomposición de lubricante y refrigerante, provocando desgaste del circuito en general. Otras fallas consecuentes son:
- Calor excesivo por motivo de la fricción
- Encobrado (copper plating)
- Desgaste innecesario de las superficies de precisión en contacto
Dichas fallas pueden estar unidas al contaminante; además, la formación de hielo en la válvula de expansión restringirá el flujo de refrigerante o lo interrumpirá completamente. En algunos casos se podrá formar hielo alrededor de las paredes internas del serpentín del evaporador, dificultando el cambio de calor entre el refrigerante y el ambiente que será enfriado.
Uno de los medios para detectar la presencia de humedad en un sistema es mediante el análisis del lubricante del compresor. Se debe retirar una muestra de lubricante y enviarla a un laboratorio para su análisis. La cantidad de humedad contenida en el aceite no deberá exceder las 50 ppm.
Cómo eliminar la humedad del sistema
Un procedimiento común en campo usado para la remoción de la humedad de un sistema es el método de evacuación, seguido de “rotura del vacío”, también conocido como la triple evacuación del equipo de refrigeración. Asimismo, se recomienda romper el vacío cuando la evacuación esté cerca de 500 micrones de mercurio.
Se debe realizar este procedimiento por lo menos tres veces utilizando nitrógeno seco, ya que éste absorberá lo restante de la humedad contenida en el sistema y reducirá el tiempo necesario para la deshidratación. Es importante recordar que la remoción de la humedad residual de un sistema exigirá un largo proceso de evacuación en caso de que no se haga la rotura del vacío. El único medio práctico para deshidratar eficazmente un sistema contaminado con humedad es el empleo de una bomba de vacío capaz de producir una “depresión” (presión efectiva negativa) inferior a 250 micrones de mercurio.
El factor tiempo para la remoción de la humedad es frecuentemente ignorado; lleva tiempo evaporar el agua retenida en un sistema usando apenas el calor que llega de la temperatura ambiente.
Recomendaciones
- Verificar, a través de un manovacuómetro confiable, el nivel del vacío realizado en el sistema
- Considerar el tamaño de la bomba de vacío; una muy grande puede reducir la presión tan deprisa que el agua se congele, haciendo casi imposible su remoción
Calidad del lubricante
La calidad del lubricante y las condiciones de funcionamiento son esenciales para la buena operación y el rendimiento de los compresores y su longevidad.
En compresores sin bomba de aceite ni control de presión o nivel de aceite, es imprescindible realizar comprobaciones y pruebas periódicas de su calidad y cantidad de aceite; en compresores con control de presión de aceite o control de nivel, se deben hacer las mismas comprobaciones, aunque se disponga de controladores que alerten de la falta de suficiente aceite (estos controladores indican la falta de presión suficiente y no de la calidad del aceite).
Cuando la presión diferencial entre la aspiración del gas del compresor y la presión de la bomba de aceite no se encuentra dentro de los parámetros ajustados, los dispositivos de control de presión de aceite se activan. Esto puede ser ocasionado por los siguientes motivos:
- Falta de aceite en el cárter del compresor
- Retorno de líquido refrigerante al compresor, provocando burbujeo en el aceite del cárter
- Líquido refrigerante en el cárter del compresor después de largos periodos de parada, o paradas en época invernal en compresores sin resistencias de cárter
- Filtro de malla metálica en la succión de la bomba de aceite sucio
- Aceite en malas condiciones
Cuando se activan los dispositivos de control antes de rearmarlos, hay que efectuar las siguientes comprobaciones:
1. Verificar el nivel de aceite en el visor del cárter
2. Comprobar la calidad del aceite
3. Limpiar el filtro de malla de succión de la bomba antes de cargar el aceite
4. Comprobar que la instalación dispone de los sifones y trampas de aceite adecuados
5. Una vez cargada y en funcionamiento, comprobar que la presión diferencial es correcta
La falta de lubricante en el circuito genera un mayor desgaste del compresor, acortando su vida por el incremento de fricción en las partes móviles del compresor, lo que aumenta el consumo de energía eléctrica y el riesgo de que se rompa la biela o el cigüeñal. Con exceso de carga de lubricante, buena parte será descargado por el compresor y se alojará en las partes bajas del circuito, posiblemente inundando el evaporador, lo que reduce prácticamente en 20 por ciento la transferencia de calor. Esto hará que el equipo de refrigeración trabaje más tiempo, pues empleará más tiempo para alcanzar la temperatura del espacio refrigerado, dando como resultado mayor consumo de energía eléctrica y acortando la vida del compresor.
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