El FIRC tuvo un espacio exclusivo para los mecánicos del sector HVCAR, donde el CET jugó un rol fundamental para impulsar la profesionalización del sector a través de evaluaciones para calcular el conocimiento y necesidades de los asistentes al foro
La evaluación del CET está diseñada para calcular las posibilidades que tienen los mecánicos para obtener la certificación oficial.
Sinaí Romo
Dentro de la muestra comercial del Foro Internacional de Refrigeración y Climatización (FIRC) 2015, el Consejo en Excelencia Técnica (CET) tuvo un stand dedicado a evaluar las competencias, conocimiento y experiencias de los mecánicos HVACR, esto con la finalidad de que los asistentes supieran si están lo suficientemente capacitados para presentar la evaluación para obtener su certificación oficial.
Durante los tres días que se presentó el foro, el CET aplicó un total de 78 evaluaciones diagnóstico, lo cual fue una gran cifra que demuestra el interés de los técnicos en el sector por incrementar sus capacidades laborales.
“Aunque esta es una evaluación que ha sido diseñada exclusivamente para que todos los candidatos se autoevalúen y calculen cuántas posibilidades tienen de pasar con éxito la evaluación para la certificación, la revisión y calificación de esta también sirve mucho al Consejo, ya que por medio de los resultados podemos determinar cuáles son las necesidades de capacitación y cuáles son las principales carencias en el conocimiento de los evaluados”, mencionó Inés Pliego, quien forma parte del CET.
Al finalizar las evaluaciones, el Consejo revisa cada uno de los exámenes, lo cual no sólo sirve para calificar a los técnicos, sino que, gracias a la información que recolectan, se crean cursos para atacar las principales debilidades del sector y de ahí parten para la actualización constante del programa de Capacitación en Excelencia Técnica, con el objetivo de que se adapten siempre a las necesidades actuales del mercado.
El stand del CET estuvo muy concurrido durante toda la expo, con gente que buscaba información sobre cómo capacitarse, por lo cual el Consejo también aprovechó la oportunidad para explicarles a los asistentes qué es una Certificación de competencias laborales, en qué consiste y cuáles son los beneficios que pueden tener al convertirse en Profesionales Certificados, dicha información despertó el interés de la gran mayoría, quienes pidieron los requisitos para presentar su examen para obtener la certificación y con ello formar parte de los técnicos capacitados oficialmente.
Inés Pliego añadió que su presencia en el FIRC le dejó grandes experiencias y la satisfacción de formar parte de un organismo comprometido con el crecimiento profesional de los trabajadores.
Por otra parte, uno de los técnicos que presentó una precertificación con el Consejo mencionó que la evaluación le había ayudado a corregir muchos procesos que estaba haciendo mal o que simplemente no sabían ni la razón por la cual debía llevarlo a cabo. “La prueba me ayudó a ser más eficiente en mi trabajo. Además contar con la certificación significa que estamos respaldados y recomendados para nuestra labor y por organismos oficiales”, añadió.
Un contratista HVACR también mencionó que es necesario que la gente se esfuerce más y trabaje bien, pues de esta manera habrá menores reclamos por garantías y el cliente quedará más satisfecho.
Además de las evaluaciones, el CET también participó en una Jornada Técnica, la cual estuvo a cargo del ingeniero Álvaro Lara García, profesional técnico en refrigeración y aire acondicionado y actual docente del ramo. La conferencia trató sobre la prueba de compresores monófasicos, un tema de gran ayuda para que los asistentes aprendieran cómo se debe realizar una prueba efectiva de un motocompresor hermético monofásico y cómo hacer las mediciones e interpretaciones de los resultados que se obtienen de una prueba eléctrica.
En dicha conferencia los técnicos pudieron acercarse al ingeniero para resolver sus dudas y aprovechar el espacio para intercambiar opiniones con sus colegas.
Así, cada vez más contratistas y empresas importantes se acercan al CET en busca de recurso humano calificado y certificado.
Por su parte, los técnicos se acercan al Consejo en busca de incrementar su competencia laboral y convertirse en un elemento certificado, pues aseguran que si se certifican aumentaran su capacidad y su salario.