Una parte del cuerpo importante para proteger mientras realizas tu trabajo es la cabeza. El casco es el elemento adecuado para este fin, pero no todos son iguales. Conoce sus tipos, usos y aplicaciones para elegir el más afín a tus labores
Victoria Zárate
El casco de seguridad es el elemento de protección adecuado para cuidar que la cabeza no sea golpeada o esté al alcance de otros peligros, entre los cuales se encuentran riesgos mecánicos, térmicos o eléctricos. No obstante, es importante mencionar que no es necesario que lo utilices para toda actividad laboral técnica, ya que no siempre hay tales riesgos.
De acuerdo con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), en su norma NOM-115-STPS-2009, las partes del casco se dividen en:
- Casquete. Material duro que constituye la forma externa del casco
- Concha. Pieza en forma de cúpula que cubre la cabeza
- Ala. Componente integral de la concha del casco que se extiende hacia afuera, alrededor de toda su circunferencia
- Visera. Accesorio del casco que se extiende desde la concha y se proyecta hacia el frente
- Tafilete, cincho o banda de cabeza. Parte ajustable de la suspensión para sujetar el casco alrededor de la cabeza pasando por la frente
- Banda de sudor. Componente del tafilete que queda en contacto, por lo menos, con la frente del usuario
- Suspensión. Conjunto de piezas que sirve para sostener la concha en la cabeza, para reducir el efecto de impacto
- Hamaca. Parte de la suspensión del casco que asienta sobre la cabeza. Puede ser ajustable, fija o tener una combinación de ambos sistemas
- Barboquejo. Accesorio que se ajusta debajo de la barba para evitar que el casco caiga
- Gorro de invierno. Elemento de algodón, con capa interior afelpada, que protege del frío no todos los cascos cuentan con este elemento
- Nervadura. Forma realzada en la parte superior de la concha y que es parte del diseño del casco
- Nuquera o banda de nuca. Pieza que se ajusta a la nuca, que puede estar integrada o independiente al tafilete
Clasificación del casco de seguridad
El casco de seguridad, según la STPS, se puede clasificar en tres tipos:
- Clase G (General). Deberán reducir la fuerza de impacto de objetos en caída y el peligro de contacto con conductores energizados a baja tensión eléctrica de hasta 2 mil 200 V (fase a tierra)
- Clase E (Eléctrico). Deberán reducir la fuerza de impacto de objetos en caída y el peligro de contacto con conductores energizados a alta tensión eléctrica de hasta 20 mil V (fase a tierra)
- Clase C (Conductor). Deberán reducir la fuerza de impacto de objetos en caída y no tiene protección contra el contacto con conductores eléctricos. Por ello, se debe usar únicamente en sitios donde se tenga la seguridad de que no hay un riesgo eléctrico
Dicho esto, una consideración para la clasificación de este equipo de protección se relaciona directamente con los riesgos a los que se está expuesto, los cuales no sólo se pueden obviar con la caída de objetos, sino con otros inconvenientes, como eléctricos, cambios de temperatura, humedad, entre otros.
Especificaciones
Este equipo de seguridad, de acuerdo con la norma mencionada, debe contar con ciertos requisitos, los cuales deben tomarse en cuenta con base en su funcionalidad y protección. Algunos de ellos son los siguientes:
- Debe ser lo más ligero posible. No debe pesar más de 400 gramos
- Debe tener una concha y suspensión para reducir la fuerza del impacto
- La concha no debe tener protuberancias
- Los tirantes de la suspensión deberán tener como mínimo 19 milímetros de ancho
- El arnés debe ser flexible y permeable a los líquidos y no irritar ni lesionar
- La badana de cuero es necesaria para absorber el sudor y reducir la irritación de la piel; la cual debe sustituirse en diversas ocasiones por motivos higiénicos
¿Cómo seleccionar tu casco?
- La elección del equipo de seguridad siempre debe hacerlo personal capacitado
- Se debe contar con un amplio conocimiento de los posibles riesgos de acuerdo al área de trabajo
- Siempre se debe revisar el folleto informativo con los datos de almacenamiento (uso, limpieza, mantenimiento, accesorios, piezas de repuesto, fecha o plazo de caducidad, entre otros)
- Fácil adaptación a la cabeza para que no se zafe con cualquier movimiento
- Los cascos deberán pesar lo menos posible
- Revisión adecuada de su marcación
- Checar que coincida con tu trabajo técnico, pues no toda labor lo necesita
- Verificar que el equipo se encuentre en excelentes condiciones de uso
- Cerciorarse de las medidas pertinentes para cada parte del casco
Mantenimiento
Cabe destacar que para alargar la vida útil de un casco debes procurar lavarlo periódicamente (por lo menos una vez al mes) con agua caliente (aproximadamente a 60 °C) y un jabón suave, pero usando un cepillo blando para limpiar la superficie exterior y una esponja para limpiar la suspensión y el cintillo. Posteriormente, enjuaga el casco con agua caliente, límpialo e inspecciónalo cuidadosamente para ver si tiene daños. Revisa todos los días los componentes del casco: la copa, la suspensión, la banda para sudor y demás, para ver si están o no lastimados, ya que se puede reducir el grado de seguridad. Y no olvides reemplazar la suspensión y la banda para el sudor si notas alguna rasgadura en ella; cámbialo siempre que tenga daños graves o cuando haya recibido un gran impacto.