Si bien es una buena época en términos económicos por la cantidad de personas que visitan diferentes destinos turísticos, el verano es también una de las temporadas más calurosas del año, lo que implica un aumento en el consumo energético debido a la búsqueda de confort climático
Redacción, con información de Trane
Una de las cosas menos agradables y hasta molestas que trae consigo la llegada del verano es el calor excesivo. Aunque es imposible controlar la temperatura externa dentro de un edificio, sí se pueden aplicar estrategias de climatización que ayuden a reducir las molestias causadas por el calor, ya que son varios factores los que determinan la temperatura de la construcción: región geográfica, diseño del inmueble, tipo de materiales, orientación, etcétera.
Otro aspecto que se debe considerar es que cada año, las temperaturas se elevan más de lo normal durante este periodo, debido al fenómeno de la canícula, también conocido como sequía intraestival, de medio verano o veranillo. Esta temporada dura 40 días, en promedio, mismos en los que se espera calor extremo, principalmente en la Península de Yucatán, el sureste, noreste y algunas zonas del centro del país, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Según información de esta dependencia, entre los estados más afectados se encuentran: Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz, Hidalgo, Tlaxcala, Puebla, Estado de México, Morelos, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán, Quintana Roo y una porción de San Luis Potosí. Lo cierto es que, aun sin estar en las zonas afectadas, el calor se siente por todo el país.
Este fenómeno comienza el 18 de julio y se registra anualmente entre julio y agosto; no obstante, en ocasiones puede llegar a extenderse hasta septiembre.
A pesar de esto, es posible recurrir al uso de aire acondicionado para satisfacer las necesidades de confort y frescura que necesitamos en un espacio interno. Así, los ocupantes del inmueble no tendrán que padecer bochornos. Empero, hay que tomar en cuenta que utilizar los sistemas de climatización durante lapsos prolongados conlleva un alto consumo energético, lo cual va totalmente en contra de la eficiencia y el cuidado ambiental.
De este modo, quien se encarga de administrar los gastos debe saber perfectamente que, con el intenso calor, las personas buscan los interiores climatizados para huir del mismo; de este modo, mantener encendido el aire acondicionado por más tiempo impactará directamente en el bolsillo. Por consiguiente, es importante seguir una serie de pasos para asegurar la eficiencia energética durante esta época en la que se hace mayor uso de los equipos.
Confort, ahorro y eficiencia
¿Cómo asegurarse de que el aire acondicionado funcione eficientemente, mantenga el confort y los gastos controlados? Trane, fabricante de sistemas HVAC y controles para la administración de edificios, proporciona algunos consejos que te ayudarán a ahorrar electricidad en esta temporada.
Aprovecha la luz natural. Mantener las luces artificiales apagadas cuando no se necesitan permite alcanzar ahorros para abastecer a 571 mil casas habitación durante todo un año, con un consumo promedio de 258 kilowatt hora al bimestre (kWh/bimestre), de acuerdo con el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica, la Comisión Federal de Electricidad y el Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias.
Evita fugas de aire acondicionado. Durante el día, cuando el equipo se encuentre encendido hay que procurar aislar puertas y ventanas que den al exterior. Esto ayudará a mejorar el rendimiento del sistema de climatización.
Realiza mantenimientos preventivos. Efectuar trabajos de limpieza en los aires acondicionados y procurar que los filtros estén siempre limpios es fundamental para lograr su correcto funcionamiento. De lo contrario, la suciedad o el polvo ocasionan que los filtros se obstruyan, reduciendo su desempeño y, por lo tanto, elevando el consumo de energía. Asimismo, si los filtros se encuentran contaminados, la salud de los ocupantes y su rendimiento se pueden ver seriamente afectados.
Procura adquirir equipos de alta eficiencia. Además de brindar resultados positivos en términos de confort ambiental, esta clase de sistemas reducen el gasto energético (y el económico que conlleva), por lo que a la larga los beneficios serán más fructíferos.
Todos estos puntos son recomendaciones que un técnico experto puede y debe hacer a sus clientes cuando éstos lo busquen para recibir asesoría. Sin embargo, no hay que olvidar que las dimensiones específicas de cada edificio, la cantidad de ocupantes, los materiales de construcción, la estructura, entre otros factores, como la envolvente térmica, también determinan el nivel de temperatura.
Los técnicos HVAC desempeñan un papel preponderante para que los sistemas de climatización otorguen los mejores resultados, sin mencionar la influencia que pueden ejercer en la concientización de los usuarios. Por ello, es fundamental que proporcionen datos acerca del ahorro y eficiencia energética de los equipos, su uso adecuado y servicios preventivos. Esto, claro está, con el fin de promover una cultura de mayor cuidado ambiental y manejo responsable de la tecnología.