En México, tras la puesta en marcha de nuevas leyes en el sistema tributario para 2015, las pequeñas y medianas empresas serán las primeras en advertir los cambios, ¿Cuáles serán las afectaciones?
“La Reforma Hacendaria lo que busca es generar mayores ingresos tributarios para el Gobierno Federal”: Sánchez Vargas.
Sinaí Romo.
¿Sabías que el 95 por ciento de las compañías en México están consideradas como Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MyPymes), y que son éstas las que generan aproximadamente el 85 por ciento de los empleos en el país? Pues bien, con el nuevo cambio en el régimen fiscal aprobado dentro de la Reforma Hacendaria, los expertos aseguran que las MyPymes serán las más afectas. “El impacto fiscal no es tanto para las grandes, sino para las pequeñas empresas. Lo que sucede es que van a tener menos liquidez de entrada por tener que pagar más impuestos, lo que reduce el efectivo; entonces, al final del día resentirán más la recesión del año”, asegura Armando Sánchez Vargas, doctor en Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México.
La Reforma Hacendaria establece que a partir de 2014 quienes percibían ingresos hasta por cuatro millones de pesos y estaban registrados bajo el Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos) o en el régimen intermedio ahora tendrán que registrarse en el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), lo cual significa que tendrán que pagar más impuestos y facturar por Internet. Además, a partir del próximo año deberán pagar tarifas bimestrales, que van de 1.92 a 35 por ciento de sus ingresos totales.
Pueden ingresar a este régimen las personas físicas con ingresos por actividades empresariales de hasta 2 millones de pesos que consistan en:
- Enajenación de bienes
- Prestación de servicios no profesionales
- Renta de bienes muebles
Asimismo, pueden obtenerse ingresos por los siguientes conceptos, siempre que en su conjunto no rebasen los 2 millones de pesos:
- Actividad empresarial
- Sueldos y salarios
- Asimilados a salarios
- Intereses
En este régimen solamente se puede permanecer durante 10 años. Una vez concluido dicho periodo, se deberá tributar conforme al régimen de personas físicas con actividades empresariales.
Por otro lado, como parte de este régimen, los contribuyentes contarán con el beneficio de obtener un descuento del ciento por ciento en el pago del ISR durante el primer año, el cual disminuirá paulatinamente a lo largo de los siguientes 10 años que dura el esquema.
El doctor Vargas Sánchez también asegura que el año que viene los beneficios corporativos pasarán de gravarse con un 30 por ciento a un 28 por ciento; y para 2016, al 25 por ciento. “También desaparecerá la diferencia impositiva entre grandes compañías y las de pequeño y mediano tamaño, medida que en ocasiones desincentivaba el crecimiento de las sociedades”, añade.
Por su parte, la Suprema Corte de Justicia de la Nación tiene publicado en su página de internet un trabajo sobre Derecho Administrativo, escrito por Miriam Araceli Flores, en el cual se menciona que las ventajas de las Pequeñas y Medianas Empresas se caracterizan por su facilidad administrativa; pero la inflación y las devaluaciones, así como la falta de recursos financieros y sus altos costos de operación son grandes desventajas que, aunadas a la nueva Reforma, les dificultará crecer y pondrá en riesgo su existencia.
Lo que ahora le corresponde al Gobierno es hacer una política industrial que apoye a las Pequeñas Empresas, comenta el investigador, quien aconseja a los pequeños empresarios que tengan mucha cautela porque el próximo año, pues a pesar de todos los pronósticos, el sector no pinta muy fuerte. “Si llegamos a 3 por ciento de crecimiento será un número alto”, dice.
“Para 2015 esperaríamos un recuperación leve. Si las llamadas reformas estructurales llegaran a tener algún impacto, podríamos verlo hasta el año 2016 o 2017, lo que significa que se espera un 2015 muy difícil.
Las MyPymes realmente se encuentran en riesgo, en este año y en el próximo. Es un ambiente en el que debemos tener mucho cuidado, pues si desaparecen estas empresas, estamos destruyendo la base productiva; por eso es necesaria la política industrial y la política pública que respalde a estas Pequeñas Empresas”, concluye Sánchez Vargas.
Régimen de incorporación fiscal
Unidades económicas
Una empresa siempre es considerada como una unidad económica de producción y decisión que, mediante la organización y coordinación de una serie de capital y trabajo, persigue un beneficio al producir y comercializar productos o al prestar servicios en el mercado. Sin embargo, aunque su fin siempre sea el mismo, el número de trabajadores determinará si se trata de empresas de gran tamaño o si se deberán considerar como MyPymes. Según la Secretaría de Economía, una empresa pequeña cuenta con una plantilla de entre 16 y 100 trabajadores, mientras que una en una mediana hay de 101 a 250 empleados.
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