Ahorro de energía, mayor eficiencia en los aparatos y menor ruido son solo algunas de las ventajas que ofrecen estos equipos de climatización, ideales para las necesidades del mercado.
El sistema Inverter se caracteriza por adaptar la velocidad del compresor a las necesidades del lugar que se requiera climatizar.
Sinaí Romo.
Actualmente, además de pensar en el buen desempeño de los equipos, tanto clientes, como trabajadores buscan alternativas que también contribuyan a la eficiencia energética y al cuidado del medioambiente, así, la tecnología Inverter se ha convertido en una de las opciones ideales al adquirir un equipo de climatización.
Si bien la finalidad del aire acondicionado es otorgar un ambiente confortable para los usuarios y cualquier equipo lo ofrece, la diferencia de los equipos convencionales contra los Inverter radica sólo en su operación.
Físicamente, ambos son casi idénticos: cuentan con una unidad condensadora interconectada con tuberías y cables a una unidad evaporadora, y los dos sistemas se controlan con procesadores electrónicos a control remoto.
Un equipo Inverter sirve para regular el voltaje, la corriente y la frecuencia de un aparato, es un circuito de conversión de energía.
En un aparato de aire acondicionado, el sistema se caracteriza por adaptar la velocidad del compresor a las necesidades del lugar que se requiera climatizar, dicha variación de velocidad se logra porque la corriente que utilizan los compresores de estos equipos es directa (Vcd), con un embobinado que emplea tres fases de 180 Vcd y una frecuencia de 2 a 16 khz.
Con esta tecnología es posible que el compresor trabaje hasta un 30 por ciento más en comparación con un equipo convencional y que llegue con más rapidez a la temperatura que requiere el inmueble a climatizar.
Además, el equipo Inverter proporciona mayor o menor cantidad de gas refrigerante, según las necesidades de enfriamiento del equipo.
Este tipo de equipos trabaja en sincronía con el motor de la evaporadora, provocando una disminución de hasta un 15 por ciento de su potencia; lo que permite consumir únicamente la energía eléctrica necesaria. Con lo anterior, se logra mayor estabilidad ambiental en el área climatizada.
Los compresores obtienen arranques suaves con un máximo rendimiento y un menor consumo de energía eléctrica al mantener un mínimo de diferencia de temperatura, de cero a un grado centígrado.
Igualmente, es posible que el equipo elimine los picos de corriente que producen los compresores de corriente alterna (Vca) en el arranque, aumentando, de esta manera, la eficiencia y disminuyendo el desgaste.
Tecnología Inverter vs convencional
Equipos convencionales
- Trabajan con gas R-22, el cual daña la capa de ozono
- Utilizan un compresor de corriente alterna con una velocidad constante, que, en su arranque y paro, genera picos de corriente, ocasionando consumos altos de energía eléctrica
- Utiliza un motor del ventilador de corriente alterna con una velocidad constante
Equipo Inverter
- Trabajan con gas R-410a
- El compresor funciona con corriente directa trifásica. Esto permite que su velocidad sea variable y se pueda controlar, haciendo que la circulación del gas se adapte a las demandas térmicas de cada momento, así consume sólo la energía necesaria y evita arranques y paros bruscos
- Al tener un arranque más suave, el compresor se vuelve más silencioso
- El motor del ventilador de la unidad condensadora también trabaja con corriente directa, sincronizando su velocidad con la del compresor
- Las protecciones electrónicas del compresor (motores, partes y tarjeta) son más que las de los equipos convencionales, lo que permite, antes de causar algún daño a partes importantes, corregir rápidamente y con mayor seguridad cualquier falla
Debido a las ventajas que ofrece la tecnología Inverter es conveniente que el instalador considere y recomiende al cliente este tipo de aparatos, pues otorgará muchísimos beneficios y satisfacciones en cuanto al desempeño del equipo.
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