El Refractómetro

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Es una herramienta práctica para medir la refracción de la luz sobre cualquier sustancia. Aprende su forma de uso y el cuidado que requiere para su mantenimiento

Sinaí Romo

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Antes de utilizar el refractómetro debes esperar a que se alcance una temperatura ambiente de entre 15 y 27 °C.

Compuesto por un espejo que dirige la luz hasta una montura metálica con dos prismas, el funcionamiento del refractómetro se basa en la refracción de la luz, la cual es posible observar mediante un objetivo ubicado junto a una escala graduada que permite establecer su posición relativa respecto de los prismas. El tubo metálico está recubierto por un tubo de goma para no alterar la temperatura cuando sujetas el refractómetro. En la pieza central hay una solapa que se puede abrir para permitir separar los dos prismas y colocar entre ellos la sustancia que se pretende analizar.

En el caso de los sistemas HVAC, se requiere analizar frecuentemente los aceites, debido a que la presencia de aceite mineral o alquilbenceno residual en un sistema ocasiona problemas de transferencia de calor en el evaporador. Se ha determinado que sólo 5 por ciento de presencia de este lubricante combinado con el aceite polioléster está permitido. Por ello, cuando hagas un cambio de gas refrigerante clorofluorocarbono o un hidroclorofluorocarbono a un hidrofluorocarbono, debes retirar todo el aceite mineral o alquilbenceno residual, según sea el caso, y sustituirlo por el aceite polioléster.

Previo a utilizar el refractómetro, es necesario esperar a que se alcance una temperatura ambiente de entre 15 y 27 grados centígrados (°C) antes de tomar cualquier lectura. Un instrumento frío no sólo es difícil de leer, sino que el vapor o niebla en la mirilla, la tapa y el prisma dan como resultado lecturas elevadas y erróneas. Si el sistema que revises está en el exterior y la temperatura ambiente es menor a los 15 °C, el refractómetro se debe llevar a un ambiente en el que la temperatura se encuentre en los rangos mencionados.

A0CG0004488Procedimiento de uso

  1. Levanta la tapa y coloca varias gotas del polioléster en la superficie del prisma
  2. Cierra la tapa hasta que toque el prisma. Revisa que en la tapa la muestra de polioléster se expanda por completo sobre el prisma
  3. Apunta el refractómetro hacia una fuente de luz
  4. Mira a través de la mirilla; deberás ajustarla y girarla hasta que la escala se vea clara
  5. Cuando la mirilla esté bien ajustada, verás claramente una línea que cruza la escala anterior
  6. El aceite polioléster tiene un índice de refracción aproximado de 1 mil 452 (índice variable, según el fabricante y la viscosidad)
  7. Limpia la tapa del prisma; ahora debes tomar una muestra del aceite que se retiró del compresor cuando se hizo el primer cambio de aceite. Colócalo sobre el prisma y mide su índice de refracción
  8. Anota en el eje izquierdo de «Y» el índice de refracción del POE (nD) (punto 1 de la gráfica), donde hay 0 por ciento de presencia de aceite mineral
  9. Anota en el eje derecho de «Y» el índice de refracción del aceite retirado del compresor (punto 2 de la gráfica), donde hay 0 por ciento de presencia de POE
  10. Traza una línea entre los puntos 1 y 2
  11. Previo al cambio de lubricante, toma una muestra de aceite del compresor y mide su índice de refracción
  12. Ve a la gráfica de la tabla 1 y marca el índice de refracción leído en el paso 11
  13. Traza una línea paralela al eje de la «X» desde el punto 3 hasta que cruce con la línea diagonal dibujada previamente
  14. Apunta el refractómetro hacia una fuente de luz
  15. Haz los cambios requeridos de aceite al compresor para obtener un índice de refracción que indique la existencia de 5 por ciento, o menos, de aceite mineral; en todos los cambios debes usar aceite polioléster
  16. Se recomienda que el sistema trabaje, al menos, 24 horas entre los cambios de aceite. Mientras el sistema trabaje más tiempo con el aceite nuevo, mejor será el lavado del polioléster
  17. Para ser más exactos, debes medir el índice de refracción en cada cambio de aceite. Ésta es la manera más eficaz de saber cuántos cambios de aceite se deben realizar

A0CG0004487Cuidados
Al ser aparatos de medición ópticos, los refractómetros requieren un mantenimiento especial y cuidadoso, a fin de conservarlos en excelente estado:

Limpia y seca cuidadosamente la tapa y el prisma antes de comenzar la medición

Evita la formación de burbujas de aire, ya que esto podría tener un efecto negativo en el resultado de medición

  • Limpia y seca cuidadosamente el prisma y la tapa después de cada medición para evitar que queden restos que pudieran afectar a futuras mediciones
  • Limpia y seca cuidadosamente la tapa y el prisma antes de la calibración
  • Mantén limpios tanto la tapa como el prisma; la suciedad puede influir negativamente sobre la precisión en la medición del refractómetro
  • Evita las rayaduras sobre el prisma, ya que éstas también pueden tener una influencia negativa en la medición
  • Para la limpieza sólo deberás usar un paño húmedo; evita limpiadores agresivos
  • Nunca debes limpiar bajo el agua, debido a que ésta podría penetrar en el aparato
  • Evita golpes o caídas que podrían dañar el sistema óptico
  • Guarda el aparato en un lugar seco

Con información del Manual de Buenas Prácticas en Refrigeración, de la Semarnat