En el contexto del Día Mundial de la Eficiencia Energética, la industria mexicana se encuentra preparada para continuar firme hacia sus objetivos en materia de ahorro energético
Ámbar Herrera
Este 5 de marzo se celebró un año más el Día Mundial de la Eficiencia Energética, por lo que su conmemoración es una oportunidad para fomentar la reflexión sobre el uso de la energía y motivar acciones para generarla y consumirla de la manera más sustentable.
En 1998, más de 350 expertos y líderes de 50 países se dieron cita para enfrentar la crisis energética mundial y debatir acerca de las posibles soluciones. Esta reunión, realizada en Austria, fue la Primera Conferencia Internacional de la Eficiencia Energética; allí, se acordó el 5 de marzo como fecha mundial para rememorar este importante tema.
Actualmente, la eficiencia energética es un tema clave para las políticas internacionales en la lucha contra el cambio climático. Su concepto es el eje para la creación de sociedades sostenibles, el desarrollo de energías renovables y políticas para la protección del medioambiente.
Odón de Buen, director de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee), dijo en entrevista para Cero Grados Celsius que esta fecha sirve para recordar su impacto en diversos ámbitos, desde la infraestructura hasta la economía familiar y el ahorro público, así como para destacar el rol de México en el tema.
Los avances de México
Además de apostar por las energías limpias, a fin de disminuir su huella ambiental, la industria de la climatización y la refrigeración se ha comprometido con la adopción de mejores prácticas. El objetivo es seguir brindando un buen servicio, usando menos recursos e implementando procesos de fabricación, operación y consumo más eficientes.
En México, organismos como la Conuee y el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE) trabajan arduamente para elevar el nivel de eficiencia de los fabricantes, trabajadores y equipos del sector HVACR.
En el país se han obtenido importantes logros que vale la pena recordar. En 2017, la Secretaría de Energía declaró que México ocupaba el lugar número siete de 111 países evaluados en eficiencia energética, lo cual lo posicionó como el mejor calificado en América Latina.
En 2018, el Consejo Estadounidense para una Economía Energéticamente Eficiente dio a conocer que México fue la nación que mejoró más su ahorro energético a nivel mundial, pues pasó del lugar 19, al puesto 12, sumando 17 puntos a los 54 que había logrado en la evaluación de 2016.
“A pesar de que somos discretos en las políticas que tenemos, nuestros programas son los mejores de América Latina por encima, incluso, de países de Europa”, refirió el ingeniero de Buen.
El programa de Normas Oficiales Mexicanas en Eficiencia Energética es uno de los más exitosos en materia de ahorro de energía. En la actualidad, se cuenta con 32 normas oficiales apoyadas por 83 laboratorios de pruebas; además, en los tres últimos años se han logrado cubrir la mayoría de equipos de refrigeradores, minisplit y aires acondicionados, informó el director de la Conuee.
De Buen añadió que el año pasado, la norma de refrigeradores subió su eficiencia en un 30 por ciento, siendo aplicable a cerca de 1 millón 500 mil equipos que se venden anualmente. Agregó también que hay varias normas en consulta pública como la referente a los motores eléctricos pequeños de los sistemas de aire acondicionado de los edificios, por lo que se sigue “creciendo en el número de redes de aprendizaje en eficiencia energética, en donde participan diversos sectores como el industrial y el de transporte”.
Recordó, además, el trabajo que se ha realizado en colaboración con el FIDE, BID y Sener, organismos con los cuales se tiene planeado modificar los sistemas de alumbrado, refrigeración y aire acondicionado de 100 edificios públicos en el transcurso del año.
Una nueva prioridad
En cuanto a las perspectivas de la Conuee con el cambio de administración, su director declaró que “las prioridades han cambiado”, pasando del énfasis en la eficiencia energética a una preocupación social por la economía de las familias y la generación de empleos. Por lo tanto, señaló que la comisión replicará este nuevo enfoque.
Esto beneficiará la formación de los técnicos, un área en la que, reconoció “no se ha actuado mucho”, aunque sí se ha trabajado en el desarrollo de capacidades para instalaciones de calefacción solar y se exigió a las empresas contar con personal certificado. “Hemos notado que, aunque tenemos las normas, no tenemos tanta gente que pueda aplicarlas, ya que esto implica un costo de capacitación”, destacó el ingeniero.
Añadió que “valdría la pena hacer cuentas de cuánta gente en México vive de trabajar en eficiencia energética”, ya que involucra trabajadores de instituciones, laboratorios de investigación, fabricantes, distribuidores, vendedores, etcétera.
Cabe señalar que la Conuee tuvo una importante reducción de presupuesto en esta nueva gestión de gobierno; sin embargo, el director dijo que cuentan con el apoyo de la Agencia Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ) y demás actores del sector privado para poder llevar a cabo sus objetivos
Para el ingeniero Odón de Buen el gran reto de la Conuee consiste en acelerar el ritmo de trabajo que se tenía a mediados del año pasado, por lo que la institución ya presentó su Plan Anual de Trabajo, en el que asume compromisos claros de lo que se hará con los recursos, así como las principales alianzas.
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Recomendaciones para alcanzar la eficiencia
De cara a los cambios político-económicos del país, el papel de los técnicos mexicanos en la industria adquirirá todavía mayor reconocimiento. Su capacitación continua, en este sentido, será clave para realizar la instalación correcta de los equipos de climatización y así procurar la eficiencia energética.
En su artículo “Eficiencia energética en las instalaciones de los sistemas de VAV” (Cero Grados Celsius, Año IV, Núm. 50/octubre 2015), la especialista Victoria Zárate recuerda que la eficiencia energética abarca todas las acciones de mejoramiento que buscan minimizar el consumo de energía requerida, manteniendo o renovando las prestaciones de servicio y calidad”, entre las que enlista:
- Brindar confort
- Empleo de sistemas de distribución de aire
- Recuperación del calor del aire
- Métodos de acumulación y aislamiento térmico
- Disminución de las necesidades de energía
- Iluminación, equipos y artefactos eficientes
- Set point y control de temperaturas
Otras recomendaciones que enlista son contar con un subsistema de enfriamiento, aprovechar la filtración del aire exterior (un buen flujo de aire), asear el edificio antes de poner en servicio el sistema, ajustar la temperatura en el área y realizar una buena selección del equipo.