Inmersa en una crisis energética tras el encarecimiento de los combustibles fósiles, la industria energética mundial desde hace 30 años se encuentra en transformación.
Fuente: Semarnat
Aprovechar un recurso renovable siempre otorgará buenos resultados si las evaluaciones previas contemplan impactos ambientales.
México es un país con una larga tradición energética. Los desarrollos actuales para enfrentar el abasto de energía ponen de relieve una carencia que se ha contrarrestado desde el ámbito público y desde el privado, resultando en la consolidación de 117 permisos que, en conjunto, suman una capacidad de 3 mil 640 megawatts, de los cuales 40.1 ya se encuentran en operación.
Entre sus estadísticas, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) contempla que, entre 2000 y 2014, la inversión privada en el sector energético alcance 31 mil 335 millones de dólares. Asimismo, la CRE reportó que, en el periodo 2000-2010, la participación privada se ha hecho en autoabasto, cogeneración, pequeña producción y producción independiente, y significa 112 mil 923 gigawatts/hora.
Durante su exposición en el WindPower México, llevada a cabo en febrero del presente año, el director general de Impacto y Riesgo Ambiental, Alfonso Flores Ramírez, explicó que, según la Secretaría de Energía (Sener), al inicio del sexenio se contaba sólo con 2 megawatts generados por energía renovable y en cinco años se llegó a 1 mil. Esto, sin otorgar subsidios. Ramírez señaló que en la actualidad México cuenta con 117 permisos, equivalentes a 3 mil 640.4 megawatts de capacidad, de los cuales 1 mil 40.1 están en operación.
Energía renovable en México
Eólica: existen 24 permisos con 434.1 megawatts de operación, 1 mil 983 en desarrollo y 310 inactivos, lo que da un total de 2 mil 727.1 megawatts hora; 74.9 por ciento del total de los permisos.
Biogás: 10 proyectos, de los cuales 33.8 megas están en operación, 11 en desarrollo; lo que en general conjunta 44.8 megawatts, lo equivalente al 1.2 por ciento de los proyectos.
Biomasa: en la actualidad, son 55 permisos con 470 megawatts en operación, de los cuales, 108.4 están en desarrollo, para un total de 578.4, que significan 15.9 por ciento de los permisos que fueron otorgados.
Hidroeléctrica: 27 son los proyectos en operación con 102.3 megawatts, 158.6 en desarrollo, 25.5 son inactivos y en total son 286.4, con 7.9 por ciento de los permisos.
Fotovoltaica: se tiene un permiso, el cual aún no opera, por 3.8 megawatts y significa 0.1 por ciento de los permisos.
Sistemas eólicos, en crecimiento
Como se observa, la energía eólica hoy ocupa un papel preponderante de generación en el país, imponiéndose con una capacidad instalada de 671 MW, cifra que se espera se multiplique por cinco en los próximos cuatro años.
El aprovechamiento del viento para la generación de electricidad nacional ha cobrado gran importancia y el panorama es brillante para una expansión sostenida en los próximos años.
Estos proyectos, además de brindar un claro beneficio ambiental al permitir la generación de energía eléctrica sin emitir gases contaminantes, ofrecen tarifas económicamente competitivas que hoy en día benefician a importantes empresas de muy diversos sectores.
Impactos ambientales positivos
• Por cada 250 MW de energía eólica que se generan, se evita la quema de 1 millón de barriles de petróleo y se dejan de emitir 700 mil toneladas de CO2 a la atmósfera.
Impactos ambientales negativos
• Las aves no detectan la rotación de las aspas de las turbinas y sufren daños cuando vuelan hacia ellas.
• Las aves se ven atraídas por las luces de advertencia, se confunden, extenúan y chocan contra ellas
• Las aves pueden lastimarse con los cables de las líneas eléctricas conectados a las estaciones eólicas
• Contaminación del suelo por derrames de aceite
• Contaminación por ruido
• Modificación del uso del suelo
Retos de inversión
• Asumir la sostenibilidad como uno de los principios rectores
• Aplicar las mejores prácticas ambientales (no conformarse con el cumplimiento de la normatividad)
• Minimizar los impactos directos e indirectos a la avifauna y quirópteros a través de medidas de mitigación, monitoreos y estudios usando radar marino
• Reportar oportunamente la Cédula de Operación Anual
• Manejo responsable de residuos (planes de manejo)
• Remediación de daños ambientales