Llevar a cabo prácticas adecuadas también forma parte del saber profesional; sin embargo, no todos conocen de qué se trata ni cómo llevarlas a cabo. Te explicamos de qué se trata
Redacción
En la industria HVACR, las buenas prácticas son las técnicas de servicio que debe ejecutar el técnico de refrigeración. En palabras del ingeniero Gerardo Minutti, experto del sector, dichas técnicas separan a un profesional de la refrigeración de aquél que no lo es. “Aplicarlas establece una mejora continua en el rendimiento de un sistema de refrigeración, optimiza la calidad del trabajo del técnico que lo ejecuta y, lo más importante, contribuye a no ventear los gases a la atmósfera que, como ya se ha visto, afectan la capa de ozono que protege al planeta y la temperatura de éste”, así lo señaló durante su conferencia sobre la implementación de las buenas prácticas.
Algunos factores que influyen en una buena práctica cuando se trata de un servicio HVACR
- Tener una actitud de compromiso y responsabilidad
- Contar con procedimientos establecidos al llegar a un lugar a realizar el servicio
- Contar con un procedimiento estándar al llevar a cabo la revisión del equipo
- Contar con formatos que permitan registrar las condiciones del equipo antes y después del servicio
- Verificar las condiciones de limpieza del equipo
- Verificar las condiciones de los cables que alimentan al equipo en cuestión
- Verificar hasta la mínima situación de fuga en el equipo
- Verificar las condiciones ambientales en las que está trabajando el equipo
- Verificar el nivel de vibraciones del equipo
- Hacer vacío a los sistemas cuando se haya abierto la tubería
- Desplazar el aire del sistema mediante la inyección de nitrógeno de 1 o 2 libras cuando se esté soldando la tubería para no contaminar el sistema, tomando en cuenta que se esté desfogando el nitrógeno
- Siempre que se vaya a soldar, se debe lijar el área interna y externa de los elementos por soldar y con las manos limpias
- Aprovechar cuando el equipo se encuentre abierto para verificar el estado de las soldaduras y avellanado; de ser necesario, corregir condiciones dudosas
- Verificar siempre el sobrecalentamiento de los equipos en la succión del compresor
- Recuperar el refrigerante antes de cualquier servicio en el que se tenga que abrir el sistema o en caso de que presente fugas
- Reciclar el refrigerante
- Enviar a confinamiento, en los centros de acopio, el refrigerante dañado
- Recuperar el aceite dañado y confinarlo para su reciclaje.
- Finalmente, debes considerar que al inicio, durante y al término de un servicio “un equipo limpio, un área limpia y ordenada hablan bien del técnico y de la empresa a la cual representa”
Con información de Refco y Gerardo Minutti