Hoy en día, las empresas líderes del sector del frío cuentan con espacios dedicados al fomento de las buenas prácticas y la capacitación técnica de sus clientes, distribuidores y prestadores de servicio
El Centro de Aprendizaje Emerson, en la Ciudad de México, ofrece capacitación técnica avanzada en refrigeración comercial e industrial
Abigail Delgado
¿Qué se piensa cuando se habla sobre capacitar al personal técnico de una empresa? Lo primero que viene a la mente de la mayoría son los costos. Se repara en los gastos de cursos para toda una flotilla de técnicos y en los viáticos (si es que el lugar de capacitación es foráneo); para otros representa un día de trabajo perdido y algunos más se preguntan para qué. Muchos directivos, técnicos y profesionistas que tienen años de experiencia en la industria del frío piensan que la capacitación es innecesaria.
Pero si analizamos los datos, encontramos que cerca del 60 por ciento de los equipos de refrigeración que llegan a un taller por reclamo de garantía fallaron por uso incorrecto de los mismos (Figura 1); es decir, durante la puesta en marcha se omitió revisar puntos críticos para asegurar que todo funcionara adecuadamente, o no se le dio mantenimiento óptimo a los equipos ya instalados. Por ejemplo, una válvula de expansión mal ajustada puede causar que un compresor falle por tener refrigerante líquido en su interior, lo que se conoce como retorno de refrigerante líquido; típicamente esta clase de fallas no entran en la política de garantía, ya que la falla es producida por causas ajenas al sistema, lo que, además de representar un gasto por mermas, implica una perdida para la empresa al verse en la necesidad de adquirir un nuevo compresor.
Asimismo, poco más del 30 por ciento de los reclamos de garantía son de equipos que en realidad no presentan alguna falla, simplemente estaban siendo forzados a trabajar en condiciones inapropiadas, provocando que parezcan estar fallando.
Lo anterior repercute a la industria desde el punto de vista económico, cultural y ambiental. De ahí la pregunta: ¿Es un gasto o una inversión capacitar al personal técnico?
¿Para qué capacitar?
Hoy en día, el sector HVACR representa una importante fuente de trabajo en el mundo, al tiempo que juega un papel crítico en la reducción del impacto ecológico que producen los diferentes refrigerantes en cuanto al agotamiento de la capa de ozono y el calentamiento global.
Con el objetivo de combatir el cambio climático surge nuevamente la necesidad de capacitar a técnicos y distribuidores, la base para poder lograr el cometido.
En países de Europa y en Estados Unidos ya se cuenta con regulaciones y normativas que deben cumplir las personas que buscan trabajar en el sector del frío. Por ejemplo, en EUA, la sección 608 del Acta Federal del Aire Limpio requiere que todas las personas que hagan mantenimiento, servicio o reparen aparatos que contienen refrigerantes regulados se certifiquen como técnicos en el manejo de refrigerantes.
Sin embargo, México aún no cuenta con normativas de este tipo, por lo que reducir las emisiones de gases contaminantes se vuelve una tarea de educación y concientización. Tras la reciente firma del Fomento a la Competitividad en la Industria de la Refrigeración y Climatización se cierran filas para alinear al mercado a trabajar con personal técnico certificado, promoviendo la capacitación constante y fomentando la competitividad dentro del sector.
Es así como los centros de capacitación se vuelven aliados críticos en el desarrollo y crecimiento de esta industria, ya que cada vez es más evidente la necesidad de crear conciencia entre los técnicos y distribuidores sobre el impacto de su trabajo en el sector; y la calidad de ese trabajo se estará regulando a través de la certificación.
Por ello, contar con personal capacitado y desarrollar personal estratégico es un factor clave que permite enfrentar de mejor manera los retos de la industria, como reducción de tiempos de ejecución, mitigar el cambio climático y la afectación a la capa de ozono, evitar incurrir en gastos por mermas derivadas de falla de los equipos, entre otros.
Asimismo, contar con un plan de capacitación técnica permite a las empresas tomar acciones anticipadas para asegurar la continuidad de las operaciones ante los factores que afectan al capital humano, como la entrada de nuevos talentos con conocimiento técnico, pero falta de habilidades técnicas. De hecho, está comprobado que un empleado capacitado incrementa su sentido de pertenencia y responsabilidad dentro de su organización minimizando la rotación de personal.
Si bien es cierto que enviar o asistir a capacitación es una inversión de tiempo, dinero y esfuerzo, el beneficio se maximiza cuando los usuarios finales contratan personal certificado, se reducen los tiempos de ejecución en sitio, los reclamos de garantías son menos (ya que los equipos son operados correctamente por el personal) y se logra minimizar la emisión de gases por fugas de refrigerante mal controladas.
En México son pocos los centros de entrenamiento que ofrecen capacitación técnica accesible y de calidad sobre refrigeración comercial e industrial, así como de controles, donde se imparta teoría, pero al mismo tiempo cuenten con suficiente variedad de equipos demo para realizar prácticas. Las características principales para elegir adecuadamente el centro de capacitación al que se confiará el desarrollo de competencias laborales son:
- Ambiente cómodo y seguro
- Centros certificados
- Entrenamientos teórico-prácticos
- Flexibilidad de horarios
- Planes de capacitación personalizados
- Mecanismos de evaluación para medir progreso
- Espacio para practicar con demos
- Costo accesible
Lo más importante es garantizar que el centro de capacitación ofrezca flexibilidad para obtener el máximo rendimiento de la inversión, pero, también, instalaciones adecuadas para lograr el mejor aprendizaje.
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Abigail Delgado
Líder de servicios educativos en la División Climate Technologies en Emerson. Ingeniera química con un diplomado en Finanzas por la Universidad Tecnológica. Ha desarrollado proyectos de inclusión de mujeres en la industria HVACR, así como programas con universidades para atracción de talento y de capacitación técnica en refrigeración comercial e industrial para los clientes de Emerson.